jueves, 25 de febrero de 2016

Alcachofas


RICAS ALCACHOFAS




Rustica planta el cardo, engendrando en su centro la preciada alcachofa, cuyo nombre significa en el lenguaje de las flores "mujer fácil", pues con eliminar algunas hojas se alcanza su corazón.

Dejándonos de cursilerías os diré que la planta de la alcachofa no es más que el resultado del cultivo refinado del cardo borriquero, que con la selección durante cientos de años se ha llegado a las variedades existentes actualmente. 


Es una planta perenne, por lo que la tendremos varios años en el mismo lugar. Tener esto en cuenta a la hora de plantarlas, situándolas en una zona que no afecte mucho al resto de cultivos ni nos moleste a la hora de efectuar alguna labor. Tiene un tallo subterráneo o rizoma de donde salen varias plantitas año tras año.


El cultivo de la alcachofa necesita de clima templado o cálido, por lo que en el sur se da muy bien, con un suelo que retenga el agua, pues necesita bastante humedad durante todo el cultivo, así como el aporte periódico de estiércol descompuesto, compost o abono, dado que agota el suelo.


Para plantarlas podemos emplear semillas, hijuelos o trasladar la raíz o parte de ella a otro lugar. Lo más práctico es adquirir hijuelos que los venden en manojos o macetitas, o sacarlos del pie de la planta cuando veamos que tienen algunas raicillas. Normalmente el primer año no suele dar alcachofas de calidad, en el segundo año suelen ser mejores.


La planta en pleno desarrollo suele tener un gran porte; las que dan alcachofas redondas suelen ser más bajas (unos 60 cm.), pero las ovaladas me llegan al metro, por lo que al soplar fuerte el viento de Levante (h.p.) las deja maltrechas, aunque se recuperan con facilidad.

A finales de marzo o primeros de abril me suelen salir las pequeñas alcachofas del centro de la mata y en unos cuantos días engordará lo suficiente para cortarlas. Iremos cortando a medida que salgan para que la siguiente tanda engorde, y así hasta que podamos o queramos, pues las primeras son las mejores. Corta la alcachofa con un buen trozo de pedúnculo para que se mantenga fresca más tiempo. 


Una vez finalizada la recolección de las alcachofas, que no dura mucho, pues a estas alturas ya hace bastante calor y tienden a desarrollar la flor (de color violeta), reduciremos los riegos para que entre en reposo. Durante el verano quedarán prácticamente los tallos con las alcachofas no recogidas en flor, procederemos a cortar éstos dejándolos en un tercio de su altura.


La planta desaparecerá menos su raíz, por lo que a finales de agosto empiezan a salir los nuevos hijuelos y volveremos a empezar.

Es una planta bastante dura y resistente pero padece algunas plagas y enfermedades como son los pulgones (verdes y/o negros), barrenador, caracoles, o los topos que no dejarán una sana, etc., así como enfermedades como el mildiu y la oidiopsis (ceniza o blanqueta) son las más comunes y deterioran las hojas, debilitando las plantas. Para combatir éstas plagas y enfermedades existen muchos remedios de todo tipo, desde quitar manualmente caracoles y hojas amarillas, hasta productos fitosanitarios ecos o no, eso es cosa de cada uno. 


Veis que no es un cultivo muy difícil y no da muchos  problemas y con un poco de dedicación obtendréis unas alcachofas o alcahuciles, como los mayores las llaman por aquí, ricas en vitaminas, minerales y fibra muy beneficioso su consumo para la diabetes, el hígado y todo el organismo en general.


Espero que os haya gustado  y servido esta entrada y hasta pronto.



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