lunes, 18 de febrero de 2019

La Valeriana.

LA  VALERIANA






¡¡Hola amig@s!! 

     Hoy vamos a tratar en esta entrada de una planta medicinal muy utilizada desde hace milenios por el hombre, y que yo un día planté en mi huerto por curiosidad, hace ya varios años. La he extraido de su ubicación y quería enseñárosla y hablar de las magníficas propiedades de esta maravilla de la naturaleza que es la "valeriana" o como la catalogó el gran Carlos Linneo "valeriana officinalis" (ya sabéis que lo de officinalis es por ser "utilizada en farmacia").

Es una planta herbácea, vivaz y con tallo recto y hueco, que puede llegar a medir más de un metro y medio de alto. Hojas partidas en hojuelas puntiagudas y delgadas, algo vellosas; flores blancas o rojizas, y con rizomas marrones y muchas raicillas blancuzcas que es lo que se utiliza en medicina una vez secas, aunque estas tiene un olor algo desagradable durante la desecación. Existen unas 250 variedades distribuidas por todo el planeta.

Pues haciendo un poco de historia, vemos que esta planta fue empleada en la antigüedad, entre otros, por el médico y botánico griego Dioscóride (siglo I), donde la describe en su libro "De Materia Médica", utilizándola contra la epilepsia. También la emplearon Plinio el Viejo y Galeno.
Durante la II Guerra Mundial se utilizó mucho esta planta para calmar la  tensión nerviosa que sufrían las personas a causa de los bombardeos.
Ha sido muy reemplazada por ansiolíticos y tranquilizantes recetados por la medicina moderna, pero sigue estando vigente para todas aquellas personas que no gustan de ingerir tantos fármacos; siendo actualmente el tranquilizante sin prescripción médica más vendido en Europa.

Para que esta planta medre bien en nuestros huertos y jardines hay que plantarla en un lugar fresco pero que reciba bastante luz. En cuanto a temperaturas tiene un abanico de resistencia comprendido entre -9 y 45º centígrados.
La humedad es muy importante en esta planta, por lo tanto vigilaremos que no quede nunca seco el sustrato, pudiendo incluso resistir una gran humedad en el suelo durante muchos días, si está bien establecida.

Se adapta a todo tipo de suelos, aunque prefiere uno profundo para que sus raíces crezcan sin dificultad. Antes de la primavera agrego un poco de estiércol o compost a su alrededor para abonar la tierra y nada más.
Podemos reproducirla por semillas, pero también por sus estolones, que es la forma más fácil y rápida para recolectar sus raíces. Dejaremos una distancia entre plantas de unos 40 cm. y 70 entre hileras.
Durante el cultivo en mi huerto, la única plaga que he visto han sido pulgones, que resolví rápidamente con unas fumigaciones de jabón potásico.

Para desecar las raíces sacaremos con cuidado la planta ayudados de una azada o pala para no partirlas. Esta operación la realizaremos a principio de otoño normalmente o antes del principio de primavera, pero siempre a partir del segundo año de plantación. Se limpian y se ponen a secar colgando la planta a la sombra y en un lugar ventilado, a temperatura ambiente, durante unos 10 días.
Una vez secos los rizomas, estolones y raíces, procederemos a trocearlos y/o molerlos, guardándolos a continuación en un frasco cerrado y protegido de la luz.

Como veis, es una planta que requiere pocos cuidados y trabajo una vez que esté bien establecida en nuestro huerto o jardín, exceptuando en verano que hay que regarla con regularidad para que no sufra estrés hídrico o seque.

Ahora vamos a ver para que se ha empleado esta planta como medicamento, que aunque principalmente sirva como calmante y relajante, tiene otras aplicaciones:
  • Sedante: Es un sedante natural para tratar estados de nerviosismo, así como estrés. 
  • Hipnótico: Recomendada para combatir el insomnio, mejorando la calidad del sueño.
  • Calmante: Se recomienda para calmar fuertes dolores de cabeza, cefaleas, palpitaciones, etc.
  • Hipotensor: Ayuda a estabilizar el ritmo cardiaco.
  • Laxante.
  • Trastornos estomacales: Recomendada para tratar diferentes tipos de cólicos estomacales y diarreas.
  • Inflamaciones y heridas superficiales: En forma de compresa sobre la piel o zona inflamada.

Esta planta no presenta ninguna toxicidad si la consumimos en su estado natural y no la tomamos durante muchos días seguidos. No está recomendado su consumo para personas que padezcan gastritis, colon irritable, úlceras, etc. No se recomienda para embarazadas, durante la lactancia y niños pequeños, al no estar totalmente estudiado sus efectos en ell@s. 
No conducir o manejar maquinaria después de una toma; ni consumirla si se ha ingerido bebidas alcohólicas.

Para tomar esta maravillosa planta, o mejor dicho sus raíces, lo más natural y recomendable es en infusión, aunque también se consume en polvo, maceración, cocimiento, gotas o cápsulas. 
A continuación vemos como hacer preparados con valeriana:
    Infusión de valeriana.
  • Infusión: Infusionar en medio litro de agua al punto de ebullición una cucharada de rizomas/raíces, dejar reposar 10 minutos, colar, endulzar y tomar no más de tres tazas al día.
  • Maceración: Se toma una cucharada de rizomas secos y se macera durante 12 horas en un vaso de agua. Se toman 2 vasos de esta maceración al día.
  • Polvo: Se cogen los rizomas de la valeriana secos y se trituran hasta obtener un polvo fino. Tomar de 1 a 10 gramos al día, distribuyendolos en dosis a lo largo del día.
Está comprobado que el consumo de la valeriana es muy seguro, incluso en sobredosis los efectos pasan rápido, pero no me canso de decir que ante cualquier duda sobre la ingesta de una planta medicinal es mejor no tomarla o consultar con un especialista.

Bien amig@s, aunque esta no es una planta específica para el huerto orgánico, si que es bueno conocer el potencial de cada planta, para que nos sirve y en que podemos utilizarla, porque aunque no usemos sus raíces para hacer infusiones si que queda bonita cuando florece, que no es poco.

Hasta pronto y un fuerte abrazo compañer@s


🌾  🌿  🌹  🌼  🌺




lunes, 4 de febrero de 2019

Utilizaciòn de leche como fungicida.

UTILIZACIÓN DE LECHE COMO FUNGICIDA




¡¡¡ Hola querid@s amig@s !!!

     Hoy vamos a tratar de un tema que a todos los que nos dedicamos a cultivar huertos o plantas ornamentales, tanto en campo como en casa, nos preocupa, y son las enfermedades fúngicas, muy extendidas por todas partes, pero que en mi zona costera gaditana, dada su alta humedad ambiental y temperaturas se acentúan estas enfermedades, y como no utilizo productos químicos para combatirlas, hay que recurrir a otros que sean compatibles con los cultivos orgánicos o ecológicos; siendo uno de estos biofungicidas la leche, que según estudios realizados en Brasil y Francia dan un resultado igual o superior al de un fungicida clásico contra el oídio. (1)

A nuestras plantas cultivadas, y a las silvestres también, las atacan multitud de hongos que les producen diversas lesiones y manchas en hojas, tallos, raíces y frutos. Estas lesiones hace que se pierdan sobre todo hojas, lo que  dificulta el proceso de la fotosíntesis y por tanto el desarrollo de la planta, disminuyendo su calidad y productividad.


Existen muchas enfermedades producidas por hongos, como el mildiu, la roya, el oídio, botrytis, etc., etc., que en los huertos orgánicos se combaten con productos como el azufre, el caldo bordelés, sulfato de cobre, oxicloruro de cobre, etc., aunque estos dejan residuos en la tierra, pero también podemos utilizar algo tan sencillo y al alcance de todos como es la leche, pero preferiblemente la semidesnatada o desnatada, porque la grasa no nos sirve para nada en este caso.

La leche posee, entre otros, ácido láctico que es lo que nos interesa para acabar con los hongos, que también tiene poder antimicrobiano, por lo que es un buen desinfectante, produciendo un ambiente poco propicio para el desarrollo de algunos tipos de hongos. Además la leche tiene sales ricas en potasio y fosfatos que estimulan la resistencia de la planta frente al hongo.

Normalmente, la mezcla de leche y agua se realiza al 10 ó 20 por ciento, es decir un litro de leche y nueve de agua sería al 10% y dos de leche y 8 de agua si fuera al 20%. Aunque he leído por ahí que los llegan a mezclar hasta al 50%, cosa que me parece un poco exagerada y puede afectar a las plantas e incluso al suelo. 
Añadiremos, si se quiere, un 1% de aceite vegetal o una cucharada de jabón potásico por cada 10 litros de mezcla, que facilitará la adhesión a la planta.
También se le puede añadir una cucharada de bicarbonato sódico por cada litro de leche, por su acción desinfectante y también antifúngica, aunque como una sal que es, un exceso de este puede dañar las plantas.
Una variante a este biopreparado realizado por Robert Mottin (1) es la de añadir un litro de purín fermentado de cola de caballo, en la mezcla al 20%.


Cuando tengamos bien mezclado los productos en nuestra bomba-mochila de asperjar nos aseguraremos muy bien que no quede sin mojar todas las partes de la planta, tanto el haz como el envés de las hojas, así como el tallo. Huelga decir, que es conveniente quitar todas las hojas muy infestadas por los hongos.

Una vez terminada la fumigación no se debe guardar el sobrante de este preparado para otro día, pues pierde rápidamente las propiedades que posee. Cada vez que queramos fumigar deberemos hacer nueva mezcla.

Deciros que las fumigaciones con leche son más efectivas contra hongos ectoparásitos como el oídio, aunque ayudan en la lucha contra los endoparásitos como el mildiu, y darán mejor resultado si las hacemos en los primeros estadios de la enfermedad y luego seguimos realizándolo de forma preventiva cada 15 días.

Bueno compañer@s, como veis es un preparado fácil de elaborar y de emplear en nuestros huertos. Espero y deseo que utilicéis preparados naturales para combatir los hongos que atacan a los cultivos en lugar de productos químicos, así tod@s nos sentiremos mejor y  los seres vivos de la Tierra nos lo agradecerán.



Hasta pronto y abrazos para tod@s


🐌 🐟 🐞 🐝 🐜 🐛 🐤 🐸





(1) * Wagner Bettiol. Instituto Nacional de investigación agrícola brasileño (EMBRAPA).

      * Robert Mottin. ex-Asesor agricultura ecológica en Francia.