viernes, 25 de noviembre de 2016

La Salicornia.

Salicornia perennis

LA  SALICORNIA




¡Hola amig@s!, quiero hablaros en esta entrada de una planta que está ligada al mar, a sus pleamares y salinidad, pero que se están realizando pruebas para cultivarlas en huertos, eso sí, regándola con agua salada. Puede ser un alimento del futuro, cultivado en zonas áridas donde no crece nada, pero cerca del mar; es la salicornia, que traducido significa "cuernos salados".

Hasta mediados del siglo XIX, se empleo esta planta para fabricar sosa con sus cenizas al quemarlas, para la fabricación de jabones y vidrios.

Es una planta perenne y anual, tallo suculento y color verde, es halófila (que vive en un medio salino), creciendo en las zonas junto al mar donde llegan las pleamares, y dependiendo de la altura de las mareas, se desarrolla una variedad u otra.
Está distribuida principalmente por Europa, EE.UU., Argentina, México y China.

Existen muchas especies de salicornia, encontrándose abundantemente en las zonas costeras de la bahía de Cádiz en salinas, esteros, zonas arenosas intermareales, caños, etc., siendo prolífica la Salicornia Perennis en marismas bajas (se cría en zonas fangosas) y la Salicornia Europaea var. fruticosa, vive en marismas media (habita zonas arenosas con influencia mareal), siendo esta última la más apreciada en cocina.

Como hemos dicho, es una planta anual, que dependiendo de la especie, florece desde julio a octubre, cambiando después de la floración y llegado su fin de ciclo a un color pardo rojizo. Las semillas germinan entre octubre/noviembre. 


Salicornias en noviembre.











La ONG ADENTRA, ha experimentado en años pasados el cultivo de salicornia en huerto, en la localidad Guipuzcoana de Fuenterrabía, con resultados espectaculares.


Desarrollo del cultivo: http://www.adentra.org/?page_id=1232


Se han efectuado plantaciones de salicornias en varios lugares del mundo como proyectos pilotos en Eritrea, México, los Emiratos Arabes y Australia, y en EE.UU. se extraen de sus semillas aceites esenciales, ácidos linoleicos (omega-6) y linolénicos (omega-3), entre otros, con lo sobrante de las plantas se hacen harinas para alimentar al ganado.

Estudios recientes sobre esta planta, apuntan a su posible potencial terapéutico contra enfermedades cancerígenas.

También se ha comprobado en la zona de Atacama (Chile), en estudios realizados sobre "la salicornia como planta regeneradora de suelos", indicaron que parece adecuada para la fito-extracción de elementos químicos pesados en los relaves mineros.


En cocina, se puede utilizar tanto crudas como elaboradas de múltiples maneras. Casi toda ella es agua, minerales, fibra y proteínas, siendo especialmente rica en yodo, sodio y potasio.
Se la conoce como espárrago del mar, con un intenso sabor a sal; empleándose para hacer revueltos, tortillas, salteados, guisos y como acompañamiento en multitud de platos.

En Europa sólo ha sido utilizada tradicionalmente en cocina en Francia y Reino Unido, pues la cocinan al vapor y queda con textura similar a las algas.
Como decoración de platos es espectacular, debido a su característica forma.

En España, se está dando a conocer gracias a cocineros de renombre como Juan Mari Arzak o Ángel León, entre otros grandes, que las emplean en su cocina de vanguardia, y varias empresas de la zona gaditana las venden en bandejas como si de verduras frescas se trataran (que lo son) y otras las emplean para aromatizar una ginebra premium.



Buenos amigos, aunque parece raro hablar en un blog de huerto tradicional de este tipo de cultivo, me pareció interesante dar a conocer que campos improductivos por su salinidad o por su acidez se pueden cultivar, y con ello alimentar a muchas personas, con plantas halófilas o semi-halófilas y regadas con agua de mar. 



Espero que os guste y hasta pronto.


martes, 22 de noviembre de 2016

Cultivo de Col China

COL CHINA





¡Hola amig@s que tal!

Ya estamos animados con esta nueva temporada de cultivos; quiero daros ideas para sembrar hortalizas, y hoy les voy a sugerir una que yo sembré el año pasado y me dio muy buenos resultados, es la col china (brassica rapa pekinensis).

Como sois un@s crack, por el nombre habréis adivinado su origen. Pues sí, es China, donde se ha cultivado toda la vida. Ahora ya está muy extendida por Japón y Europa.

Hay 2 variedades de col china, una es la pekinensis (pe-tsai) y otra la chinensis (pak-choi). La primera es la que voy a tratar y es parecida a una lechuga romana,  la segunda es de hojas sueltas, parecida a la acelga.

Como decía, la col china (pe-tsai), tiene las hojas alrededor de la yema principal pero no están apretadas como la col repollo, su prima hermana, por lo que a simple vista parece más una lechuga, y su sabor es una mezcla de ambas.

Para su cultivo, lo mejor es un clima suave, pues son sensibles al frío que puede hacer subir prematuramente la flor, pero les afecta negativamente también el tiempo caluroso y el aumento de horas de luz solar, generando igualmente la subida de la flor; siendo la temperatura óptima de cultivo de  15º a 20º C.


El mejor suelo para plantarlas es arenoso o franco, y le gusta la tierra con materia orgánica, por lo que le aportaremos a esta estiércol muy descompuesto o compost, y con la motoazada daremos varias vueltas a la tierra para que todo quede homogeneizado. Luego haremos los caballones y procederemos a colocar las plantitas.

El año pasado adquirí los plantones de col china en un vivero, pero si queremos hacer un semillero, lo mejor es poner las semillas en bandejas con alvéolos, para luego trasplantarlas con su cepellón (también es delicada para esto), siendo la temperatura óptima de germinación de 18º C. y en unos 30 días podremos trasplantarlas.

Una vez que tengamos los plantones listo para su siembra, los pondremos en el caballón a una distancia de 40 cm. entre plantas y 60 cm. entre líneas.
Daremos un riego de asentamiento a los plantones y a partir de aquí le daremos riegos cada vez que lo necesite, dependiendo de como se presente el tiempo, pero no dejaremos que la tierra quede seca, pero cuidado que no tolera los encharcamientos.

Como mantenimiento, sólo tiene el de labores de  escardas para quitar las malas hierbas y podemos ir aporcándolas un poco.

Es una planta muy resistente a las enfermedades, pero puede verse afectada por Bacteriosis (podredumbre blanda en hojas), Alternaria (manchas en hojas de forma circular), Tip-burn (quemado de los bordes de las hojas), además son atacadas por caracoles, babosas y gusanos.

Os diré que estas coles adquieren un buen tamaño en unos 60 días. Para recolectarlas, cortaremos el tallo justo bajo la pella y las guardaremos en el frigorífico, pudiendo aguantar frescas muchos días.

Para finalizar, les diré que es rica en vitaminas A, B1 y B2, C, así como en Potasio, Calcio, Fósforo y Sodio; y podemos emplearla en cocina para hacer ensaladas, cremas, y añadirlas en muchos platos chinos con arroces, empanadillas, rollitos de primavera, fajitas, etc., etc.



Espero que les sirva esta entrada y hasta la próxima.


Salud a tod@s.



sábado, 12 de noviembre de 2016

El Acerolo.

EL ACEROLO







     Hola amig@s, voy en esta entrada a enseñaros otro de los frutales que tengo en mi huerto, el "crataegus azarolus", en español: el acerolo, que lo planté porque me trajo recuerdos de mi niñez, donde era muy normal comer acerolas cuando llegaba la época y las vendían en bolsitas. 

Este árbol es originario del Mediterráneo oriental y Oriente Próximo, cultivado por su fruto de unos 2 cms., parecido a una pequeña manzanita roja y con un sabor agridulce. La palabra Crataegus proviene del griego Krátaigos, que se refiere a la dureza de su madera, muy apreciada en carpintería por esta razón y por su bonito color.

El andalusí Al Awan (siglo XII/XIII), nos habla en su "Libro de Agricultura" de los requerimientos de este frutal: "este árbol se cría en montañas y entre peñascos y piedras....., necesita que se alivie (o limpie de ramas) cada año. No conviene a este árbol en manera alguna ninguna especie de estiércol... Pero si fuere trasplantado al huerto del monte o sitio en que se crió, se le pondrá alrededor tierra del mismo paraje, respecto a que con ella se repara....". 
Esto da que pensar sobre la época en que fue introducido en la Península.

Es un árbol con una altura de unos 7 metros, tronco recto y grisáceo, hojas caducas y parecidas en la forma a las del perejil, tiene un crecimiento lento. Produce racimos de flores de color blanco durante la primavera, el fruto es primero verde y termina madurando en agosto/septiembre, con un bonito color rojo y algunos de color amarillo.

Aunque fue muy común en otros tiempos, es un frutal que en nuestros días apenas se ve en campos y huertos, pues ha sido reemplazado por otros frutales con más rendimiento. En algunas zonas de la Península Ibérica está extinguido.

La tierra para su cultivo puede ser casi cualquiera desde arenosa hasta arcillosa, siempre que no esté muy compacta; y su clima desde templado a calurosos y aunque aguanta el frío sufre con las heladas que sean prolongadas.

Para reproducir los acerolos, lo mejor es hacerlo por injerto en peral silvestre, membrillo o mejor en espino-majuelo, pues la reproducción por semilla no es fácil; para no complicarnos la vida recomiendo comprar un ejemplar joven, que no supone un gran esfuerzo económico.


Lo ideal es plantarlo en un lugar que esté expuesto al sol, aunque también tolera la semisombra. No requiere cuidados especiales, solamente algún riego de forma ocasional, pudiendo aguantar bien la falta de agua y alguna poda regular hará que los frutos sean mayores y de mejor calidad.

La única plaga que he detectado en mi acerolo es un barrenillo que le ha provocado varios agujeros en el tronco, aunque no ha ido a más.

En cuanto al fruto, la acerola, tiene poca pulpa y mucha semilla, con un sabor algo agrio pero dulce a la vez por lo que no son muy sabrosas, pero os diré que mi poni se pirra por ellas. Tiene un alto contenido en vitamina C, pero también en vitaminas A y B, así como en minerales.

Bueno amig@s, espero que os sirva esta entrada y deciros que no lo confundáis con "Malphighia emarginata" llamada también acerola o cereza de las Antillas, ni con "Psidium guajava" o guayaba fresa de América Central.


Hasta pronto y un fuerte abrazo a tod@s.


sábado, 5 de noviembre de 2016

Cultivo del Guisante.

EL  GUISANTE




     Hola amig@s y compañer@s. Aquí seguimos en el tajo con todo lo que podemos sembrar en esta maravillosa época otoñal, tan abúlica para muchas personas, pero para los que nos dedicamos como "hobby" al cultivo de los huertos supone el comienzo del disfrute, sobre todo con un clima tan suave como el que tenemos en la zona costera de la provincia de Cádiz.

En esta ocasión y a solicitud de mi compañero Iván Vázquez, que me pidió que participara como invitado en su blog "La Huerta de Iván", voy a hablaros desde él, de uno de los cultivos que podemos realizar en esta época del año y es el del guisante (pisum sativum), o como decimos por aquí, los "chicharos". (1)

Esta planta, de la familia de las leguminosas, es natural de la zona sudoriental de Europa y zona Mediterránea hasta Oriente Medio y Asia Central. Por tanto le gusta los ambientes húmedos y templados, y ha sido cultivada por el hombre desde tiempos remotos.

Es una planta anual y trepadora, que podemos dividir para el cultivo en matas enanas, de medio enrame y de enrame y después tenemos los guisantes lisos o rugosos, y según el tiempo de recolección en tempranos, medios y tardíos.

Las condiciones de suelo para este cultivo son las de uno arenoso (ligero) y rico en materia orgánica y que drene muy bien. 


El riego será normal (el que pida según la climatología) durante el desarrollo de la planta, aunque desde que comience a florecer hasta que terminen de engordar las vainas, no podrá faltarle el agua.


La temperatura ideal para el desarrollo es de unos 18º C., afectándole las heladas, por lo que en las zonas más frías tendremos que utilizar variedades resistentes. Por el contrario, el exceso de calor hará que las vainas maduren antes de tiempo y las semillas serán pequeñas. Por estas razones por aquí se plantan en otoño, aunque puede retrasarse en otras zonas hasta la primavera.

Las semillas de siembra las podremos adquirir en cualquier tienda especializada, donde encontraremos múltiples marcas, variedades y formatos. Para la siguiente siembra podemos guardar de los cosechados en esta primera, dejando secar las matas con algunas vainas (siempre de las más fuertes, bonitas y sanas), las desgranaremos y guardaremos en un bote.

Para sembrar los guisantes, lo primero que hay que hacer es dejar la tierra suelta y aireada; formaremos bancales o caballones no muy anchos y en su centro enterraremos las semillas de guisante, poniendo por golpe 5 o 6 de ellas a una profundidad de unos 4 cms., separando unos 30 o 40 cms. cada golpe y entre líneas dejaremos 70 cms.

A continuación regaremos y mantendremos con humedad el terreno. Una vez que nazcan las plantitas las trataremos como cualquier cultivo, regando si la tierra no tiene humedad. 
Pondremos entonces los tutores o soportes y conservaremos la tierra lo más libre posible de malas hierbas con las escardas que iremos realizando.

Debido a su acción trepadora, tendremos que procurarle a las matas un soporte o tutorado, pues si dejamos que la mata corra libre por la tierra, en esta época tan húmeda, terminarán tanto las hojas como las vainas por enfermar. Una forma fácil y económica de soportar las matas es con los trozos de ramas de poda de árboles frutales para las de porte pequeño, o clavando estacas y poniendo malla de tutorar, para las de enrame.

A medida que la planta va creciendo, deberemos ir amarrándola a la malla si hace falta.

Las flores de esta planta son blancas, de las que nacerán las vainas que portarán las semillas o guisantes. Estas vainas irán engordando con las semanas hasta que el grano tenga un buen tamaño e iremos recogiendo poco a poco, de forma escalonada, según maduren. 
Recomiendo no dejar que las semillas engorden demasiado porque perderán textura y sabor.
Al recoger las vainas de la mata procurar no romper las ramitas, que son muy tiernas y débiles, para que siga produciendo más flores y frutos.

Las plagas más destacas de estas plantas, dependiendo de la fecha de siembra, pueden ser:

- Pulgones, que atacan hojas y flores y debilitan la planta, les transmiten enfermedades y acaban con ella.
- Polilla del guisante, cuyas orugas devorarán los guisantes dentro de las vainas.
- Gorgojos, que pueden atacar hojas y vainas.

- En cuanto a enfermedades producidas por hongos tenemos, la roya, oídio, mildiu, antracnosis, etc.


Para el control de plagas y enfermedades, como ya hemos repetido muchas veces, quedará a criterio de cada uno, pues en el mercado existen cientos de productos, pero yo siempre recomiendo emplear productos biológicos, tanto si son comprados como caseros.

Uno de los grandes problemas de este cultivo en Andalucía es el jopo (Orobanche crenata), que es una planta parásita de muchas leguminosas, que debilita a las matas y terminan muertas. Por esta razón expertos andaluces trabajan para la obtención de variedades adaptadas al cultivo en la región. 

Yo desde el año pasado he renunciado a plantar habas o guisantes por culpa del jopo; tendré que esperar más de 5 años para intentarlo otra vez.

Uno de los beneficios que el cultivo de esta planta aporta al suelo de nuestros huertos es la fijación, gracias a las bacterias rizobios de sus raíces, del nitrógeno atmosférico. Siendo unos de los llamados abonos verdes.

Para finalizar os diré que estas legumbres son ricas en vitaminas A, C, B1, B2, B6, Fósforo, Calcio, Hierro, Sodio, Potasio, Magnesio, así como fibra, y se pueden preparar en cocina de mil formas y combinan bien con todo tipo de alimentos.

Bueno compañer@s, espero que os guste y ayude esta entrada para realizar la siembra de los "chicharos".


Hasta pronto.






Nota (1): Esta entrada fue publicada el día 1 de noviembre en el blog http://www.lahuertadeivan.com, a petición de su propietario Iván Vázquez.