jueves, 12 de diciembre de 2019

Cómo obtener nuestras propias semillas de albahaca.

CÓMO OBTENER NUESTRAS PROPIAS SEMILLAS DE ALBAHACA







    Hola amig@s, vamos en esta nueva entrada a tratar la forma de conseguir las semillas de nuestro cultivo de albahaca, que para mi es uno de los más fáciles de realizar de entre todas las aromáticas de nuestros huertos.

Repasando las necesidades del cultivo de la albahaca, diremos que es una planta casi tropical, por lo que le gusta el calor y la humedad, no tolerando para nada el frío, aunque yo la tengo al exterior y ahora mismo, en diciembre, algunas tienes hojas verdes, flores y cargadas de semillas.
El suelo ha de ser profundo, suelto y fértil, con aporte de materia orgánica, pero que drene bien para evitar el encharcamiento.
En cuanto a los riegos, lo dicho, le gusta sustrato con humedad, pero sin excesos a fin de evitar enfermedades en sus raíces que acabarán con la planta, especialmente si la tenemos en macetas e interior.

Si ponemos en práctica todos estos cuidados y atenciones, la planta se desarrollará en buenas condiciones y sobre el mes de junio comenzará a emitir sus pequeñas y blancas flores, o lilas, dependiendo de la variedad, y unas semanas después tendremos las primeras inflorescencias, que crecen en forma de espigas, cambiando a un color marrón y comenzando a secar, formando las semillas en el interior.

Dependiendo de la climatología de cada zona, la planta terminará su ciclo anual en otoño o invierno, aunque hay quien dice que la guarda en interior y consigue sacarla adelante a la primavera siguiente.

Una vez que las sumidades floridas cambien totalmente de color, será el momento idóneo de empezar a cortarlas, dejándolas en interior en alguna bandeja o recipiente para que sequen del todo, evitando así que las semillas que se suelten se pierdan. Un consejo que os doy es que no recolectéis semillas de plantas enfermas o raquíticas, siempre que sean de las más bonitas y vigorosas.

Cuando veamos que están bien secas, y podamos triturarlas con las manos, las desmenuzaremos con los dedos, sobre algún recipiente, y veremos como van apareciendo las pequeñas semillas.

El paso siguiente será el echar todo sobre una zarandita o cedazo para cernir y así separar las semillas del resto de hojas y tallo, para una vez limpio los granos ya los podemos guardar en algún frasco o bolsita que quede hermética.
Estas semillas, una vez empaquetadas, las pondremos en un lugar fresco, que no reciba luz y sin humedad.

Es conveniente antes de guardar las semillas hacer un test de germinación de forma simple, poniendo varias semillas entre una servilleta de papel doblada y muy humedecida, en un recipiente tapado, durante varios días hasta ver si germinan, así no guardaremos semillas inservibles ni perderemos el tiempo intentando germinar semillas que no son viables.

Bueno amig@s, el recolectar y guardar nuestras propias semillas de albahaca no entraña ninguna dificultad, porque sus granos son muy visibles y podemos manejarlos bien, al contrario de otras plantas aromáticas que son minúsculos, así que os animo a hacerlo porque con esta sencilla operación dispondremos siempre de ellas para volver a plantarlas una y otra vez, y tener siempre albahaca en nuestro huerto o maceta.

Hasta pronto y que paséis felices fiestas.

🎄 🎅 🎍  🍀🍀  🎍 🎅 🎄

sábado, 30 de noviembre de 2019

La importancia de la rotación de cultivos.


rotación de cultivos
IMPORTANCIA DE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS






     Hola amig@s, en esta entrada vamos a tratar una de las actividades más importantes que tenemos que realizar en los huertos, para ayudar a nuestro suelo a reponer lo que consumen las plantas y no agotarlo, con lo que nuestros cultivos crecerán sanos, fuertes y con calidad, y es nada más que la rotación de los cultivos. Hablamos de los cultivos ecológicos u orgánicos, porque en los "convencionales agroquímicos" con añadir al suelo una cantidad determinada de abono químico ya está solucionado el problema, por lo menos de momento, aunque a la larga ese suelo se empobrecerá; estando actualmente un 33% de los suelos del mundo degradados (20% de cultivo y 43% de pastizales) y que en 2.050, habrá que aumentar entre un 40 y un 70 por ciento la producción de alimentos, por lo que habrá que esquilmar aún más los suelos.

La rotación de cultivos no es una invención actual creada por  modernos ecologistas, ni mucho menos, es tan antigua como la misma agricultura. Tenemos constancias escritas de esta práctica en tiempos de la antigua Roma, donde introdujeron la rotación para optimizar las propiedades de la tierra. Subdividieron los campos en tres partes iguales, dejando una sin cultivar (barbecho) para que la tierra recuperara nutrientes, humedad y materia orgánica.

Partimos de la base de que no todas las plantas consumen los mismos nutrientes (N, P, K, Na, Fe, Cu, Mn, Zn, etc.) en la misma cantidad y profundidad del suelo, por lo que si una misma especie  está sembrada una y otra vez en el mismo sitio, a la vuelta de varias siembras habrá un déficit en determinados elementos, por lo que la planta no crecerá ni se desarrollará en buenas condiciones. Al mismo tiempo, existen plantas (leguminosas) que regeneran y agregan al suelo durante su desarrollo y proceso metabólico algunos de estos nutrientes, que servirán para otras que plantemos en ese lugar posteriormente; e incluso las hay que producen sustancias que alejarán/eliminarán algunas plagas y enfermedades del suelo, así como las malas hierbas, siendo una de estas maravillas la mostaza blanca.
técnica de rotación de cultivos
Para empezar diremos que esta práctica consiste en plantar una especie o familia determinada en lugares diferentes cada año (o ciclo de plantación si el clima lo permite) dentro de nuestra parcela, a fin de que no consuma el mismo tipo y cantidad de nutrientes siempre en un lugar, y asimismo que no se desarrollen, se multipliquen y se perpetúen las mismas enfermedades y plagas.

En el cuadro siguiente vemos a que familia pertenece cada cultivo, la profundidad de sus raíces y la parte que se aprovecha de el, porque dependiendo de esto último la planta demandará diferentes tipos de nutrientes, por ejemplo:
    • de hoja: gran necesidad de nitrógeno (N).
    • de raíz: necesidad más de potasio (K) para desarrollar bulbos y tubérculos.
    • de fruto, flor y semillas: necesita mayor cantidad de fósforo (P).

CULTIVO 

FAMILIA 

PROF. RAÍCES 

APROVECHA- 
MIENTO 

Acelga 

Quenopodiáceas 

Superficial 

Hojas 

Ajo 

Liliáceas 

Superficial 

Bulbo 

Alcachofa 

Compuestas 

Profunda 

Inflorescencia 

Apio 

Umbelíferas 

Superficial 

Hojas 

Berenjena 

Solanáceas 

Media 

Frutos 

Calabacín 

Cucurbitáceas 

Superficial 

Frutos 

Cebolla 

Liliáceas 

Superficial 

Bulbo 

Col 

Crucíferas 

Superficial 

Hojas 

Coliflor 

Crucíferas 

Superficial 

Inflorescencia 

Esparrago 

Liliáceas 

Profunda 

Tallo/hoja 

Espinaca 

Quenopodiáceas 

Superficial 

Hojas 

Guisante 

Leguminosas 

Media 

Frutos 

Haba 

Leguminosas 

Media 

Frutos 

Judía 

Leguminosas 

Media 

Frutos 

Lechuga 

Compuestas 

Superficial 

Hojas 

Melón 

Cucurbitáceas 

Media 

Frutos 

Patata 

Solanáceas 

Superficial 

Raíz 

Pepino 

Cucurbitáceas 

Media 

Frutos 

Pimiento 

Solanáceas 

Media 

Frutos 

Puerro 

Liliáceas 

Superficial 

Tallo/hoja 

Rábano 

Crucíferas 

Superficial 

Raíz 

Remolacha 

Quenopodiáceas 

Media 

Raíz 

Sandía 

Cucurbitáceas 

Profunda 

Frutos 

Tomate 

Solanáceas 

Media 

Frutos 

Zanahoria 

Umbelíferas 

Media 

Raíz 


También hay que saber que plantas son más o menos exigentes en abono orgánico, sirviendo el siguiente cuadro como orientación:

CULTIVO EXIGENTE 

CULTIVO  

SEMI-EXIGENTE 

CULTIVO POCO EXIGENTE 

CULTIVO ENRIQUECEDOR DEL SUELO  

Patatas 

Lechugas 

Calabacín 

Guisantes 

Tomates 

Espinaca 

Canónigos 

Habas 

Batatas 

Cebolla 

Ajo 

Judías 

Berenjenas 

Nabo 

Hinojo 

Lentejas 

Apio 

Pepino 

Zanahoria 

Garbanzos 

Puerro 

Acelga 

Rábano 

 
 

Calabazas 

Fresa 

Manzanilla 

 
 

Brócoli 

Perejil 

Guisantes 

 
 

Maíz 

Menta 

Habas 

 
 

Melón 

Lenteja 

Garbanzos 

 
 

Sandía 

Espárragos 

 
 

 
 

Coles 

Escarola 

 
 

 
 

Girasol 

Borraja 

 
 

 
 

Pimientos 

Remolacha 

 
 

 
 

Pepinos 

 
 

 
 

 
 

Alcachofas 

 
 

 
 

 
 

Col Lombarda 

 
 

 
 

 
 

Coles de Bruselas 

 
 

 
 

 
 

Coliflores 

 

 

 


Habrá que añadir al suelo estiércol, compost o cualquier otro abono orgánico, antes de los cultivos exigentes para aportar nutrientes al suelo, o la plantación de abonos verde, que lo enriquecen también y lo mejoran, como son veza, trébol, mostaza blanca, avena, centeno, cebada, trigo, etc., y que puede sustituir perfectamente lo que sería un barbecho.

También es interesante, a fin de reducir las malas hierbas, el no repetir cultivos de los llamados "infestantes", que son las hortalizas de hojas estrechas, como cebolla, cebollino, zanahoria, etc., o que crezcan en altura, como las judías, pues al no quedar tapadas las malas hierbas por el cultivo se desarrollan mejor y más rápidamente, siendo los "limpiadores" los de patatas, col, abonos verdes, etc., que cubren y asfixian a las adventicias.

Existen algunos cultivos, que son plurianuales, o sea, que durarán varios años en el mismo lugar, como pueden ser las alcachofas, las fresas, espárragos, e incluso el tomate (*), por lo que los sacaremos de la rotación y podemos ponerlos en una zona específica para ellos.

Teniendo en cuenta estas premisas, tenemos que dividir nuestro huerto en varias parcelas (hojas). Lo mínimo debería ser de cuatro, así un mismo cultivo no volvería a ser plantado en ese lugar hasta pasado cuatro años, y mientras le habrán seguido otros que habrán aportado al suelo lo que este consumió.

Bueno, una vez que tengamos claro (o casi) todo lo anterior, podremos hacer grupos de cultivos en cada parcela (hoja) en que hemos dividido nuestra zona de labor, e iremos rotando plantas con diferentes exigencias en abono, que no sean de la misma familia, que tengan un sistema radicular diferentes, y evitaremos la sucesión de plantas que se aprovechen la misma parte comestible, logrando con ello que el suelo no se agote en nutrientes y materia orgánica.

Bien amig@s, espero haber aportado mi granito de arena en este tema, que en principio puede parecer algo engorroso, pero con un poco de paciencia y planificación nos mejorará el suelo de nuestros huertos, dejaremos de depender de abonos químicos con el ahorro que conlleva, cuidaremos el medio ambiente y dispondremos de un mejor y más sano producto final, que es de lo que se trata, ¿o no?, pues eso.


Hasta pronto y sed felices.


🍅  🍆  🍌  🌽  🌼 🍈  🍓


(*) El tomate se puede sembrar de forma plurianual durante 2 ó 3 años en la misma parcela, pero luego hay que cambiarlo.