sábado, 16 de mayo de 2020

Cultivo orgánico del cebollino.


CULTIVO ORGÁNICO DEL CEBOLLINO





     Hola de nuevo amig@s. Vamos a ver una nueva entrada sobre el cultivo en orgánico que realizo en mi huerto de una de las llamadas finas hierbas, y que tod@s conocemos por cebollino, cuyo nombre científico es Allium schoenoprasum, pero que no tenemos que confundir con los plantones de cebollas que por aquí en mi zona los llaman así también.

Esta planta es de la familia Liliáceas y género Allium, como ajo, cebolla, puerro, etc., es plurianual, hojas finas, verdes y puntiagudas, de hasta 60 cm., y con un pequeñito y fusiforme bulbo; es originaria de la zona Rusa de Siberia y Canadá. Ha sido recolectada y consumida por los humanos desde hace miles de años, aunque no se tiene constancia de su cultivo hasta el siglo XVI, alcanzando su mayor fama en el siglo XIX, sobre todo en la cocina francesa.

Pero vamos a lo que nos gusta e interesa, que es su cultivo, por lo que para empezar diré que se puede cultivar en distintos tipos de suelo, pero el que más le gusta es uno franco y con humedad, que drene muy bien, siendo el rango de pH el comprendido entre 6 y 7.
Yo lo cultivo en un viejo baño, rellenado con tierra de mi huerto (arenosa), donde añado algo de sustrato comercial y estiércol, de vaca o caballo; todo ello muy bien mezclado.

La exposición del cultivo es soleado, aunque tolera un poco de sombra, siendo la temperatura idónea entre los 18 y 24 grados centígrados. Las temperaturas bajas ralentizan el crecimiento.

En cuanto a los riegos, es algo a tener muy en cuenta, pues dado su pobre desarrollo radicular y poco profundo, es necesario mantener el suelo en un  estado óptimo de humedad con riego regulares, sobre todo cuando hay vientos fuertes y comiencen a subir las temperaturas, pero no tolera los encharcamientos.

Hay dos formas de hacernos con un buen cultivo de cebollinos. Uno es comprarlo en macetas procedentes de viveros, procediendo a dividir la planta y separar cada pequeño bulbito con sus hojas y plantándolo en su lugar definitivo. El otro sistema es adquirir buenas y sobre todo frescas semillas de cebollinos, que podemos esparcir a chorrillo sobre un pequeño surco en la tierra, o hacer semilleros poniéndolas sobre sustrato y cubriéndolas unos milímetros, manteniéndolo húmedo hasta que germinen las plantitas, que se producirá en unos 14 días. Si fueron sembradas directamente en tierra, tendremos que hacer un raleo para dejar unos 15 cm. entre plantas, y si optamos por los semilleros, una vez que tengan unos 10 cm. de altura los trasplantaremos a su lugar definitivo.

El cebollino es una planta que podemos cultivar en el suelo del huerto directamente o en grandes macetas y recipientes de todo tipo, donde se desarrolla perfectamente.
La labor principal que deberemos realizar durante todo el cultivo del cebollino es la eliminación manual de malas hierbas, para evitar que estas cubran las plantas y las ahoguen y también les puedan transmitir enfermedades.
La inflorescencia se producirá en la primavera del segundo año, formándose un tallo floral terminado en un capullito que al abrir dejará a la vista una pequeña y bonita flor de color malva, que al secar dará un fruto donde aloja varias semillas.

Para cosechar las hojas de cebollinos, las cortaremos a 1 ó 2 cm. del suelo, cuando el tallo tenga más de 6 mm. de diámetro y las hojas pasen de los 17 cm. de altura, dejando alguna hojita pequeña para ayudar al rebrote. El mejor momento para realizar esta operación, es la mañana temprano o la tarde a la caída del sol, pues las altas temperaturas deshidratan y deterioran las finas hojas, siendo indispensable mantenerlas en frigorífico nada más cortarlas.

Al ser una planta que tendremos en el mismo lugar durante unos años, hay que abonarla periódicamente, por lo que después del corte haremos una escarificación del suelo y añadiremos sobre la superficie una capa fina de compost, humus de lombriz, estiércol muy pasado, etc., etc.

Botrytis
Las enfermedades principales que pueden atacar al cebollino son las mismas que en cebollas, puerros, ajos, etc., fundamentalmente producidas por hongos, como moho gris, pudrición blanca, mildiu, manchas púrpuras y manchas foliares, etc., que podemos combatir utilizando preparados de cola de caballo, leche, etc., o también oxicloruro de cobre.

Las plagas más importantes pueden ser: trips, áfidos, ácaros, larvas de dípteros y minadores, para los que podremos utilizar productos caseros como preparados de  jabón potásico, de tabaco, etc., o neem.

También es susceptible a algunos patógenos del suelo, como zoosporas, nemátodos y alguna larva de insectos como la gallinita ciega, por lo que es muy conveniente utilizar sustratos nuevos y limpios. 

En cocina, podemos emplear esta planta en multitud de platos pues posee un agradable olor y sabor, parecido a la cebolla pero mucho más suave y elegante, que dará un toque especial a cualquier comida, pudiendo utilizar de el tanto las hojas y tallos como las flores. Desde siempre la cocina francesa ha sido la que más en valor ha puesto al cebollino, combinándolos con platos como la famosa vichyssoie o el aligot, pero también muy utilizado en el resto de Europa y China, en ensaladas, cremas, sopas, salsas, vinagretas, aceites aromáticos, requesones, mantequillas, quesos, revueltos, o un simple par de huevos fritos en AOVE con cebollinos picados.

El consumo de esta planta nos aportará muchos beneficios a nuestra salud, siendo rica en vitaminas A, C y K, y minerales como azufre y hierro, principalmente. Es especialmente bueno para el sistema digestivo, la circulación sanguínea y mejora el apetito.

Bien amig@s, hasta aquí por hoy sobre el cultivo del cebollino tanto si lo realizamos en campo o en macetas en nuestras casas, fácil de realizar y que da muy poco trabajo una vez que lo tenemos asentado en el lugar definitivo, y que sin duda disfrutaréis de su cultivo, así como de su agradable sabor durante meses.

Que os vaya bien y hasta pronto.


🍀  🍀  🍀   🐔   🍀  🍀  🍀


viernes, 1 de mayo de 2020

Cómo recoger nuestras propias semillas de pimientos.

CÓMO OBTENER SEMILLAS DE TUS PIMIENTOS




     Estimad@s y querid@s amig@s, vamos a ver en esta nueva entrada cómo podemos recoger buenas semillas de los pimientos que tenemos plantados en nuestro huerto, de forma fácil y con seguridad de que serán fértiles para las próximas siembras.

Obtener semillas de los pimientos, quizás sea de las más sencillas de entre todas las hortalizas que tenemos, porque sólo tendremos que dejar hacer a la Naturaleza, y nosotros  simplemente tendremos que recoger el pimiento que queramos para extraérselas.

La primera acción que deberemos realizar para obtener buenas semillas será elegir la mata más bonita y sana de las que tenemos; una vez que la planta comience a producir los primeros pimientitos, señalaremos (amarrándoles)  con un trozo de cordel de vivo color los que han nacido antes,  estén más cerca del centro de la planta, sanos y con la forma original, pues son los que recibirán una mayor cantidad de nutrientes de la planta, o sea, serán los más fuertes; luego nacerán muchísimos y no serán igual, aunque pueden servir también.

Una vez marcados, los dejaremos crecer sin preocuparnos de ellos; crecerán y engordarán, y esperaremos hasta que estén totalmente rojos. Los dejaremos que maduren bien y una vez que los pimientos comiencen a ponerse tiernos será el momento oportuno de quitarlos de la mata.

Recolectaremos los pimientos marcados y los dejaremos en un lugar cálido y a la sombra para que sequen durante unos días antes de abrirlos.

Pasados 10 ó 12 días, ya podremos empezar a sacar las semillas, las cuales desgranaremos de la placenta con los dedos; a continuación y ayudados de un colador las pondremos debajo de un grifo y las lavaremos con agua clara, extendiéndolas luego sobre una tela (mejor que papel), bien separadas, donde las dejaremos secar por un mínimo de cinco días.

Cuando estén bien secas, procederemos a guardarlas en un frasco, bote o sobre de papel, donde indicaremos de qué semillas se tratan, el nombre de la variedad, así como la fecha de envasado; estas semillas las guardaremos en un lugar oscuro, fresco y sin humedad, pudiendo tener una viabilidad de hasta cuatro años, aunque recomiendo no apurar tanto e ir secando todas las temporadas, porque cuanto más frescas es mayor la posibilidad de que germinen y en una cantidad superior.

Antes de terminar, recomiendo hacer un test de germinación de las semillas a guardar para ver que son viables; para ello pondremos unas cuantas en una servilleta de papel de cocina, la mojaremos y la tendremos así durante varios días (10 a 15 días máximo) hasta que germinen; comprobando de esta forma que las que guardamos son válidas para otros años, evitando sorpresas y pérdidas de tiempo.
Caso de que no germinen tendremos que volver a realizar todo el proceso con nuevos pimientos.
Bueno amig@s, como veis, obtener semillas de nuestros pimientos, sea del tipo que sea, es muy sencillo y nos ahorrará algún dinerillo en los años siguientes, pero siempre recomiendo que guardemos semillas de alguna variedad que merezca la pena conservar, como son variedades ecológicas, antiguas, de la zona, etc., porque si son híbridos, a la vuelta de 2 o 3 siembras irán tornando a las características de las plantas madres, que quizás no tengan nada que ver con los pimientos que tu deseas.


Espero que os sirva esta entrada, cuidaros y hasta pronto.

🌱 🌱 🌱 🌱 🌱