lunes, 13 de julio de 2020

Cultivo del Cilantro.

CULTIVO ORGÁNICO DEL CILANTRO






     Estimad@s compañer@s, hoy vamos a ver en esta nueva entrada el cultivo que he realizado de una gran planta aromática, parecida en tamaño y forma al perejil, pero con un sabor y olor totalmente diferentes, y es el cilantro, cuyo nombre científico es Coriandrum sativum, aunque se le conoce también por culantro, coriandro, anisillo, perejil chino, etc.

Para comenzar diré que es de la familia de las Umbelíferas (como perejil o apio), y es la hierba aromática más cultivada y utilizada en el mundo, con un sabor fuerte y olor agradable y penetrante, ¡¡que a muchos no gusta del todo!!. Su origen pudo ser la zona del Mediterráneo oriental y Oriente Medio, desde donde se expandió por todo el mundo.

Es una planta herbácea, anual, muy parecida en las hojas al perejil, aunque son algo más redondeadas, y que llega a sobrepasar los 90 cm. de altura cuando el tallo está en floración, con florecitas blancas-rosadas en umbelas que producirán unos pequeños frutos, color marrón claro, que aloja unas semillas en su interior. Su raíz es pequeña y ramificada.

El cilantro es una planta que se adapta bien a diferentes climas, desde zonas cálidas hasta zonas con fríos moderados, aunque el gran problema del cultivo del cilantro es la floración prematura en cuanto hace calor, por ser muy sensible a las altas temperaturas. Yo lo planto en otoño cuando las temperaturas comienzan a descender ya después del cálido verano de Cádiz, y como los inviernos no son muy fríos, el cultivo se desarrolla perfectamente hasta mediados del mes de abril que comienza a subir a flor. En climas más fríos se comenzará su cultivo cuando esté finalizando el invierno. 
En cuanto al suelo, se adapta bien a casi todos, con un pH entre 6 y 7 y con buen drenaje, aunque prefiere los sueltos y francos con materia orgánica, como estiércol o compost. Con bastante antelación a la siembra de las semillas añado estiércol muy maduro de caballo y mezclo bien con la tierra arenosa de mi huerto, siendo este el único abono que le proporciono durante todo el cultivo.

Para sembrar el cilantro buscaremos un lugar soleado, aunque puede tolerar unas horas de semi-sombra al día. Una vez preparado el terreno, se van echando las semillas a chorrillo o a voleo y se entierran un poco (de medio a un centímetro). Luego habrá que hacer un aclareo para dejar 15 cm. entre plantas y unos 50 cm. entre filas. Nada más enterrar las semillas regaremos y mantendremos el terreno bien húmedo durante varios días y sin que seque hasta que  estas germinen, lo que ocurrirá entre 15 y 20 días después (dependiendo de la época).

Una vez establecido el cultivo y dependiendo de la época de siembra, habrá que procurarle irrigaciones para mantener el suelo con algo de humedad, aunque en cultivo de otoño-invierno, si las lluvias son las normales de la estación, habrá poco que regar; si escasean las lluvias o cuando llegan las altas temperaturas habrá que hacerlo de vez en cuando, aunque sin pasarnos porque no aguanta el encharcamiento. 

Las labores que deberemos hacer durante todo el cultivo es la eliminación de malas hierbas a fin de que estas no cubran las hojas, sobre todo al principio del cultivo.

La recolección en nuestros huertos de esta planta podemos realizarla desde que comiencen a tener varias hojitas los tallitos, que será a los 60 días, cortando un poco de cada planta, así seguirá creciendo sin problemas y lo tendremos a nuestra disposición cada vez que necesitemos. Industrialmente se van segando las plantas a unos 3 cm. del suelo y pueden rebrotar de nuevo aunque con menor fuerza, así se obtendrán un par de cortes antes de que comience a florecer. También se recolecta la planta entera, con raíz, puesto que estas se utilizan en muchas zonas.
De esta planta también se recogen sus mal llamadas semillas, puesto que son frutos, cuando la planta termina su ciclo de vida, para emplearlas en cocina y medicina tradicional, además de guardarlas para la próxima siembra. 
Es recomendable guardar las semillas en un lugar muy fresco, oscuro y en frasco hermético.

Las plagas y enfermedades que pueden atacar a este cultivo no son muchas, pues es una planta fuerte y resistente, aunque podemos destacar las siguientes:
  • Peca o mancha bacteriana, causada por Pseudomonas syringae, que produce lesiones traslúcidas en las hojas, pero puede llegar a marchitarlas. En cuanto se vean indicios fumigar con oxicloruro de cobre, o como hago yo, que si la enfermedad está en un nivel aceptable y no produce mucho daño, no fumigo.
  • Pulgones, araña roja y algún gusanito o caracolillo que comen las hojas, les daremos unas pasadas con agua con jabón potásico u otros productos ecológicos.
En cocina, y aunque hay gente que cree que es igual que el perejil, es totalmente diferente en aroma y sabor. De esta planta se emplea todo; hojas, tallos y raíces, así como sus frutos. Aunque en nuestro país no es de las aromáticas más usadas, cada vez se utiliza más; siendo en las Islas Canarias muy popular, sobre todo para la elaboración del famoso mojo verde, que tanto me gusta y que a mi modesto parecer no me sale mal del todo cuando lo hago.
En la cocina asiática es un ingrediente para multitud de mezclas o massalas, especialmente el curry. Utilizándose tanto las hojas y el tallo como las raíces y los frutos molidos, con su picante y especiado sabor.
En la cocina latinoamericana se emplea tanto fresco como desecado en multitud de platos como moles, sopas, guisos, salsas, frijoles, guacamoles, etc.
En Europa se utiliza en lugar del perejil, en ensaladas, salsas, también en la elaboración de embutidos, pan de centeno e incluso en la elaboración de cervezas.

El consumo de esta planta aportará a nuestro organismo vitaminas como A, C y K, principalmente, y minerales como hierro, potasio, magnesio, sodio, fósforo, calcio, cobre y manganeso, entre otros. Además su ingesta nos sirve como remedio natural contra la salmonella, combate el colesterol, es un aliado contra la diabetes pues ayuda reducir los niveles de glucosa, potente antiinflamatorio, bactericida natural, ayuda a combatir gripes y resfriados gracias a sus vitaminas y ser expectorante, además de afrodisíaco pues formaba parte de la famosa bebida hipocrás. Si todo esto os parece poco, también es un excelente digestivo, mejora el mal aliento limpiando la boca de toxinas, y en infusión ha servido contra la conjuntivitis desde hace miles de años. 
Por ponerle una pega a esta hierba, los expertos informan que un consumo excesivo podría aumentar la sensibilidad a la luz solar, y que las embarazadas no la consuman sin consultar antes con su médico.
fruto del culandro
Bien amig@s, como veis el cilantro es una hierba aromática maravillosa que no puede faltar en algún rincón de nuestro huerto o maceto-huerto, siendo fácil su cultivo y no da trabajo alguno; así que os animo a plantarla y consumirla tanto por su sabor en cocina como por la cantidad de beneficios que nos aporta, sin contar con la felicidad que sentimos cuando nuestros cultivos crecen.

Hasta pronto y cuidaros mucho.