Acelgas.

ACELGAS

Colores de mi tierra

     Verde y blanca es la acelga, como los colores de la bandera de Andalucía, pero ojo que también las hay verde y marrón, y amarilla y roja y ..., sí y se comen.

Bueno amig@s, el cultivo de la acelga es bastante fácil y no tiene problemas prácticamente, siempre que se den las condiciones necesarias para su buen desarrollo, como son clima templado, nunca caluroso, suelo rico en materia orgánica y un consumo de agua moderado.

Como siempre, y con antelación a la siembra, aportaremos estiércol a la tierra y lo mezclaremos, dejando el suelo suelto.

Formaremos caballones sobre los que podremos sembrar directamente las semillas a 2 cms. de profundidad, u optar por sacar plantones en semillero, las cuales tendrán unas 4 hojitas, o comprarlas en un vivero.

Las plantitas las separaremos unos 40 cms. unas de otras, y cada fila a 1 metro, efectuando a continuación un riego de asiento. Con esta distancia entre plantas estarán ventiladas y evitarán enfermedades cuando crezcan.

Si plantamos semillas directamente, luego tendremos que proceder a un aclareo.

No necesita mucha labor de escarda, pues sus hojas grandes no dejan crecer mucha mala hierba a su alrededor, aunque siempre es bueno pues airean sus raíces.

Deberemos regarlas con regularidad, pero sin pasarnos, manteniendo el suelo fresco.

Por el clima de mi zona, yo suelo plantarlas a finales de octubre y desde mediados de enero puedo empezar a recolectarlas, cortando hoja a hoja con un cuchillo, hasta que pasado una temporada comienza a crecer un tallo central y ahí se acaba, pero esto suele ocurrir cuando llega el calor y/o la tierra se seca; si tienes gallinas arranca la mata y se la das para que disfruten.

Esta hortaliza no necesita muchos cuidados durante todo su desarrollo, y es dura contra enfermedades y plagas, siendo las más comunes el mildiu y oídio (formación blanquecina en el envés de las hojas), y plagas como gusano gris alojado en el centro de la planta que devora las hojas jóvenes, caracoles, babosas y pulguillas que agujerean las hojas.

Si una planta está muy afectada por una enfermedad es mejor arrancar la mata para evitar contagio a las demás.

Para finalizar decir que la acelga es una hortaliza con propiedades diurética y contra el estreñimiento, rica en vitaminas A y C y minerales, baja en grasas e hidratos de carbono y buena para el hígado, etc., etc.

Gracias por tu visita y hasta una próxima entrada.

Coliflor.

COLIFLOR

Blanca flor

Llegando el mes de octubre, cuando el clima en esta tierra se vuelve suave, comienzo la preparación del terreno para plantar hortalizas y entre ellas, como no, las magníficas coliflores, que gustan de clima templado/húmedo y suelo profundo que retenga humedad, pero a su vez drene bien, para evitar encharcamiento.

Antes de su plantación incorporo al suelo estiércol y lo remuevo hasta dejarlo desmenuzado.
Es recomendable plantarla en el sitio que previamente no hayamos cultivado plantas de la misma familia, como rábanos, repollos, bróculis, etc.

Luego hago líneas de caballones donde efectúo la plantación, dejando una distancia entre plantitas de 50 cms. y entre líneas de 70 cms. para que tengan espacio para desarrollarse bien.

Las plantitas para siembra podemos sacarlas nosotros mismos de semillas, comprando un sobre o de coliflores florecidas de siembras anteriores, enterrándolas a 1 o 1,5 cms. o también podemos adquirir las plantitas en un vivero o tienda especializada.

Una vez puestas las plantitas sobre el caballón haremos un riego de asiento, o sea echarle agua en el pie, y luego regaremos entre los caballones. Recordar que es un cultivo que necesita abundante agua.

Durante el crecimiento de la planta iremos haciendo labores de escarda para quitar malas hierbas y amontonarle tierra en el pie para que no se caiga a un lado. Si todo va bien entre 3,5 y 4 meses recojo la primera coliflor.

Es importante que cuando comienza a salir la coliflor (la inflorescencia)  hay que ir tapándola con las hojas para que el sol no la ponga amarillenta, que da mal aspecto, asimismo hay que vigilarla porque en unos pocos días la podremos recolectar. Si la dejamos más tiempo que el preciso en la mata se abrirá la pella y tenderá a florecer.
Regar bien 1 o 2 horas antes de cortarlas, y hacerlo con un cuchillo junto con unas cuantas hojas.

Las enfermedades o plagas que afectan a este cultivo pueden ser varias, como hernia o potra, mosca de la col, orugas, mosca blanca, pulgón ceroso, etc., aunque en honor a la verdad os diré que mi principal y casi única plaga son las orugas hijas de la mariposa Pieris brassicae que devoran las hojas. Cuando las veo revolotear entre las coliflores me armo de paciencia y busco sus huevesillos amarillos en el envés de las hojas para destruirlos o cuando han eclosionado las voy recogiendo una a una.
Como siempre os aconsejo emplear productos de agricultura ecológica para acabar con plagas y enfermedades o quitar de en medio las plantas muy atacadas, porque para comerte una verdura u hortaliza tratada con pesticidas no pierdas el tiempo y comprala.

Para finalizar os diré que la coliflor se puede cocinar de mil maneras y es una hortaliza rica en vitaminas A, C, varias del grupo B, E y minerales como Fósforo, Calcio, Hierro, Potasio, Magnesio y Zinc.

                           Hasta la vista amig@s.

Lechugas

DIURÉTICA Y RELAJANTE LECHUGA

     De origen no muy claro, unos dicen que de China y otros que de la India, lo cierto es que las frescas y agradables lechugas son uno de los mejores alimentos que podemos consumir, por su alto contenido en vitaminas A, C, B1, B2 y B5, minerales como Fósforo, Calcio, Hierro, Potasio y Magnesio, y según algunos es relajante e inductora al sueño.

Normalmente se comen crudas aliñadas con sal, vinagre y aceite, aunque también en infusiones.

Para su cultivo empezaremos diciendo que aunque no son muy exigentes respecto al suelo, si que deberemos de aportar estiércol  descompuesto con antelación a su plantación, así además de nutrientes favoreceremos la capacidad de retención de agua del terreno, dado que es un cultivo muy exigente en agua.

Podemos obtener pequeñas plantas de lechugas esparciendo semillas sobre el terreno directamente o hacer un plantel en un recipiente o rincón del huerto para después ir sacándolas y ponerlas en el lugar definitivo.

También existe la posibilidad de comprarlas en tiendas en bandejas ya listas para sembrar.

Si las plantamos directamente en el terreno, tendremos que aclararlas una vez que broten.

Yo paso la motoazada para desmenuzar la tierra y luego formo pequeños caballones, para facilitar los riegos, y sobre la cresta del caballón pongo el plantón de lechuga, separando una de otra unos 30 cms. y 40 cms. entre líneas, o meter entre dos líneas otro cultivo como cebollinos, a continuación riego y solo nos queda ir controlando la humedad del suelo, pues necesita bastante, y escardando las malas hierbas para que no las tapen y les produzcan enfermedades.

Algunas variedades de lechugas una vez que alcancen un buen tamaño tendremos que ir amarrándolas para que no se abran y las hojas centrales queden amarillas.

Hay una gran variedad de lechugas que podemos sembrar en nuestro huerto, pero lo mejor es buscar las que mejor se adaptan a nuestro suelo y clima y dedicarnos a ellas. 

Yo las planto, de forma escalonada cada 15 días, a partir de mediados de octubre, una vez que ha pasado la calor y comienzan las lluvias, pues con altas temperaturas suben al tallo (subida de la flor) muy rápidamente, y a partir de 60 días comienzo a recoger las primeras. Elijo para sembrar la romana, iceberg, gallega y batavias verde y roja. He probado otras como hoja de roble o lollo roja pero con peor resultado.

En cuanto a plagas deciros que hay que controlar a caracoles y babosas, que visitan por las noches a nuestras tiernas lechugas, así como algunos pájaros que las picotean. Pero lo peor son los pulgones y gusanos de la tierra que acaban con ellas. Algunos hongos pudren las hojas como botritis o la sclerotínia que marchitan la planta bruscamente, por lo que no lo dudes, arráncala para que no se propague, y la más común en las lechugas es el mildiu que produce manchas amarilleas en las hojas y las pudre. 

Para todos estos problemas existen en el mercado productos autorizados para agricultura ecológica, para prevenirlos o combatirlos, te los puedes fabricar tu mismo (busca en la web), o simplemente arranca las enfermas, porque de lo que se trata es de comerte algo sano y saludable; sólo echale a tus lechugas aceite, sal y vinagre.  

Hasta la vista amig@s.

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Higos chumbos

  Adiós al higo chumbo.

El higo chumbo, de tuna o como dice la RAE fruto del nopal o higuera de Indias, es la fruta que sale de la flor de la tuna al final de primavera y principios de verano, son verdes y luego se van tornando amarillentos,  naranjas o rojos, dependiendo de la variedad de la tuna, y es el momento de recolectarlos y comerlos. Esta planta es originaria de México y se ha adaptado muy bien en el sur y este de la península, con la que se forman vallados o setos vivos; está llena de espinas largas o púas de las que hay que alejarse pues pinchan como demonios. Estos tunales sirven de cobijo a infinidad de animales que hacen sus madrigueras bajo ellas, sobre todo los conejos.

Su fruto comestible es dulce y refrescante, sobre todo después de varias horas en el frigo, pero contiene las semillas, por lo que no es recomendable abusar de su consumo. Se pueden comer crudos, en mermeladas, en ensaladas .......

El consumo de los higos aporta pocas calorías, pero si fibra y antioxidantes, mucha vitamina C y es excelente para regular el azúcar en la sangre, para el colesteros, dietas para el hígado, etc., etc.

Para recoger los frutos o higos de las tunas deberemos de procurarnos una caña larga a la que habremos rajado y abierto el extremo más ancho, introduciéndole un corcho, piedra o madera hasta separar las partes cortadas de la caña lo suficiente para que entre un higo. Luego la ataremos o pondremos cinta para que no raje más. Con esta caña larga cogeremos los higos que nos gusten, desde lejos, solamente con introducirlos en la parte ancha que hemos preparado y darles varias vueltas. Luego los pondremos sobre tierra y barreremos para quitarle las pequeñas púas que tienen, después los enjuagaremos con agua y procederemos a quitarles la piel con un cuchillo haciéndole 3 cortes. Los limpiamos bajo el grifo y al plato, si los queremos fresquitos al frigorífico un buen rato.

He preparado esta entrada tras ver como una plaga está asolando, y no exagero, kilómetros y kilómetros de tunales en la provincia de Cádiz, y que empezó por lo visto hacia el año 2007 en Murcia y se ha corrido poco a poco por toda Andalucía, y ahora ya la tengo en la puerta de casa. Es la llamada Cochinilla del Carmín, y destruye las palas de la planta succionando su savia. Por lo que he leído es muy difícil y laboriosa su eliminación, especialmente en grandes tunales.

Desde pequeño he cogido higos de tuna, lo sigo haciendo en la actualidad todos los veranos, lo que no sé es por cuanto tiempo más podremos disfrutar de tan rico fruto, dado la agresividad de esta plaga y el estado en que quedan las tunas, pues parecen que los hayan quemado con un potente herbicida, son irrecuperables.

Otra plaga más a tener en cuenta, por el abandono del campo, por falta de inversiones para la debida vigilancia y control o por poca conciencia medioambiental.

                Saludos amigos y que un dios nos coja confesados.

Cultivo de Habas.

CELESTIALES HABAS

Hola amig@s

Que decir de la humilde haba: El lugar donde las almas esperaban la reencarnación en el antiguo egipto era llamado campo de habas. Los griegos y romanos la ofrecían en sacrificios para comunicarse con lo oculto. La escondemos en el roscón de Reyes. Es la más alimenticia de todas las legumbres..... si, es sencilla y rústica, pero todo un símbolo, y durante años se la marginó de la cocina, aunque hoy día grandes cocineros la están poniendo en el sitio privilegiado que le corresponde.

Siempre ha sido uno de mis cultivos favoritos y las he plantado año tras año, y no sólo por su sabor peculiar, sino por la fragancia que exhala cuando el cultivo está en flor, llenándolo todo con su perfume, en esos raros días sin viento de mi tierra; pero precisamente por sembrarlas tanto y aunque las rotaba de sitio, apareció el temible "jopo" y llevo 2 años que no recojo prácticamente nada, por lo que he decidido no plantarlas más.

Bien, empecemos diciendo que para su cultivo cualquier tierra es buena, aunque la prefiere arcillosa o limosa que retenga humedad. Los riegos los daremos dependiendo de la climatología, aunque sin pasarnos, y las temperaturas no deben ser altas. La variedad que he empleado casi siempre es la Muchamiel, temprana o extratempranda, así termina su ciclo antes de que haga mucho calor.

Se puede empezar a sembrar las semillas (habas secas) a partir de noviembre hasta la primavera, dependiendo de la zona en que nos encontremos, aunque los más viejos dicen que las mejores son las que se plantan en el cambio de luna de diciembre. 
Como siempre debemos remover la tierra, a la que habremos añadido estiércol con anterioridad, y dispondremos caballones donde enterraremos 3 habas juntas, a unos 8 cms. de profundidad, distanciando cada golpe unos 30 cms. y cada fila o caballón lo separaremos 1 metro, pues aunque dicen unos que 60 cms. y otros 70 cms. la verdad es que crecen altas y unas a otras se tapan el sol, y he observado que las exteriores son más productivas que las interiores.

Aproximadamente al mes comienzan a salir las plantitas y crecen a buen ritmo, sólo tendremos que efectuar algunas escardas para mantenerlas libres de malas hierbas y  las recalzaremos para que no las tumbe el viento, y a mediados de abril ya tendremos las primeras y tiernas habas. Continuaremos con riegos regulares para que las vainas engorden y no se caigan las flores pues reacciona mal a la sequedad. Ir recolectando las habas de forma escalonada, no dejando que crezca mucho la vaina pues los granos serán más duro y pellejoso al comer.

Como ya las temperaturas empiezan a ser altas nos visitarán los pulgones, la principal plaga que afectará a nuestras habas, parando su crecimiento y manchando tallos y habas, por lo que deberemos fumigarlas con algún producto, que como siempre digo, deberemos sopesar si emplearlo casero, comprar alguno para cultivo ecológico o un pesticida sin más y de camino nos cargamos unas cuantas abejas. Pues eso.

Jopo

Con calor y humedad también pueden atacar el cultivo enfermedades como el mildiu o la roya, las hojas se ponen marrones se caen y debilitan la planta. Pero el que nos hará más daño en el cultivo será el Orobanche crenata, más conocido como el "jopo"; esta planta aparece debajo de la mata de haba, parásita de sus raíces, debilitándola hasta marchitarla. Si florece y esparce sus semillas, estamos perdidos, pues dicen que dura su poder de germinación de 10 a 15 años, y no hay nada que hacer contra ella, doy fe.

Una ventaja de sembrar habas es que tiene en sus raíces unos nódulos que aportan nitrógeno al suelo, por lo que al quitar las matas una vez secas dejaremos las raíces en el suelo.

Las habas son fuente de vitaminas A y C, así como de minerales, existiendo infinidad de formas de cocinarlas.

Sin más me despido amig@s, hasta la próxima.

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