lunes, 16 de septiembre de 2019

Reproducción de vid por estaquilla.

REPRODUCCIÓN DE VID POR ESQUEJE DE SARMIENTO




     ¡¡¡ Hola querid@s amig@s !!!. En la presente entrada vamos a ver una forma de reproducir una vid a través de estaquilla, o lo que es lo mismo, un trozo de sarmiento, que he guardado después de la poda de enero.

Para reproducir una vid hay dos formas que son, por semillas (reproducción sexual) o por estaquillas (reproducción asexual), siendo esta última la más utilizada porque así tendremos una vid que tendrá características idéntica a la madre (un clon). Tengo que decir que la parra que tengo en mi huerto procede de semillas de uva moscatel que mi amigo Manolo Heres me trajo, con una altura de cuatro dedos en un envase de yogur y que el había sacado.

Este pasado mes de enero, le podé a mi hermana una parra que tiene en su parcela, que da unas uvas moscatel muy gordas y dulces, y decidí hacerme con una igual, por lo que escogí de entre los sarmientos podados de unos 80 cm. los más bonitos y sanos, que me traje para mi huerto.

Hay que seleccionar de entre ellos los que más pesan, que tenga el grosor de un lápiz, los que tienen más yemas (si van por pares a la misma altura mejor) y que tengan su color original, pues si están muy claros puede ser señal de que están secos.

Una recomendación que os hago, es que desinfectéis las tijeras de podar con algodón y alcohol antes y durante todo el proceso de corte de sarmientos, así evitaremos transmitir enfermedades. También deciros que podemos emplear algún tipo de enraizante, descartando los químicos si lo que tenemos o queremos es tener un huerto orgánico.

Las estaquillas para sembrar directamente en su lugar definitivo pueden ser largas, metiendo bajo tierra unas ocho yemas y dejando al aire dos, o también, introducir tres yemas en tierra y dos en superficie, todo depende de la forma y costumbre de cada zona. Por ejemplo, antiguos viticultores decían que había que enterrar mucho la estaquilla de sarmiento para cuando llegara el verano, el calor del sol no llegara a las raíces de la nueva vid.

También podemos poner las estaquillas en macetas largas, metiendo tres yemas bajo tierra y dejando dos en superficie. Dejar más de dos yemas fuera puede ser contraproducente porque si todas prosperan y se convierten en sarmientos puede tirar mucho de la reserva de la estaquilla, y sin apenas raíces puede terminar muriendo de agotamiento.

Deciros que las estaquillas de sarmientos hay que plantarlas cuanto antes para que no sequen, eso si no hay riesgo de heladas, o se pueden conservar metidas en agua durante unos días, e incluso semanas. He visto por ahí a un ingeniero decir que hay que meterlas 24 ó 48 horas en agua antes de plantarlas para que se disuelvan las sustancias inhibidoras del enraizamiento que posee esta planta.

Bueno, una vez introducida la estaquilla en el sustrato de la maceta, ésta la pondremos a la sombra y mantendremos dicho sustrato húmedo (no encharcado) durante todo el proceso, hasta que pasado unos meses sepamos (o intuyamos) que tienen algunas raíces. A partir de este momento la trataremos como una planta cualquiera hasta el momento de poner en su lugar definitivo.
La planta irá desarrollando un par de sarmientos que cuando llegue el otoño perderán sus hojas y comenzará el estado de reposo hasta la próxima primavera. Una vez que la pongamos en tierra no deberíamos de dejar esos sarmientos como comienzo de la vid o parra, sino que habrá que podarlos el próximo enero a dos o tres yemas para ayudar así a la planta a echar más raíces, en lugar de sarmientos y hojas, que es de lo que se trata en estos primeros meses. Las uvas ya vendrán a partir del tercer año.

Bueno amig@s, espero que os sirva este pequeño tutorial para poder reproducir las vides con facilidad y rapidez, dejando claro que de esta forma asexual tendremos plantas iguales de las que sacamos los esquejes, aunque variarán en función del suelo, riegos, clima y cuidados del nuevo lugar donde la plantemos.


Que os vaya todo muy bien y hasta pronto.

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miércoles, 4 de septiembre de 2019

Tagetes en el huerto orgánico.

TAGETES EN EL HUERTO ORGÁNICO






     Estimad@s amig@s, hoy vamos a tratar en este blog sobre una planta de flor preciosa, que podemos cultivar en jardines y macetas, pero también en los huertos porque además de adornar y alegrarnos la vista con sus bellos colores, también nos puede ayudar a repeler y eliminar algunos insectos dañinos para nuestros cultivos.

Antes de nada debo agradecer a mi amigo Xabi, bloguero de Huerto Guerrilla, el que me enviara semillas de esta estupenda planta, y os animo a visitar su blog que está lleno de estupendos e instructivos artículos.

Buenos, para empezar diré que esta planta es nativa de Mesoamérica, herbácea, anual o perenne, algunas llegan a medir casi 2 metros; normalmente de flores color amarilla o naranja. 

Es de la familia de Asteraceae, como la margarita, la zinnia, cardos, achicoria, alcaucil, girasol o lechuga por nombrar solo unos cuantos. También se la conoce por el nombre de clavel de las Indias, clavel chino, clavel del moro, damasquino, etc.
La tribu "Tageteae", comprende unos 20 géneros y unas 260 especies concentradas en las regiones más áridas de América, especialmente abundantes en México.

Estas plantas fueron descritas en el siglo XVI por Fray Bernardino de Sahagún y el protomédico Francisco Hernández, en sus obras Historia General de Nueva España e Historia Natural de Nueva España, respectivamente, donde dejaron constancia del cultivo y empleo de los tagetes por los aztecas para su utilización en diversas ceremonias y rituales, asimismo las utilizaban en medicina para curar y remediar muchas enfermedades y dolencias. También las consumían y las utilizaban para dar sabor a bebidas y licores, teñir telas, etc., etc.

Pero ciñéndonos al título de esta entrada, esta planta es muy beneficiosa en nuestros huertos por su función plaguicida si las plantamos junto a algunos de nuestros cultivos, especialmente contra los nematodos endoparásitos (pequeñísimos gusanos del suelo que atacan las raíces de las hortícolas) dado que las raíces de algunos tagetes, como el T. patula, expelen alpha-terthienyl, sustancia que los mata, por lo que el joven biotecnólogo David García del Instituto Tecnológico de Costa Rica elaboró hace unos años un nematicida modificando tagetes para que agrandaran sus raíces, en detrimento del tallo, hojas y flores, que es donde se concentra más el referido α-terthienyl, habiendo sido probado con éxito en cultivos. (1)
También para combatir, o mejor dicho, repeler a mosca blanca y pulgones se puede fabricar un extracto alcohólico o acuoso (macerados o infusiones) con partes de las plantas, que principalmente actuará como repelente de estos insectos por unos 3 o 4 días. Los preparados acuosos se descomponen en una semana.

Algunas especies y variedades de tagetes, han probado su efectividad contra bacterias, hongos, nematodos, ácaros, áfidos, gorgojos del grano almacenado, mosca blanca, moscas, mosquitos y hasta piojos (de la cabeza); todo ello debido a que sus extractos son ricos en principios activos como el trans-anetol, alilanisol, β-cariofileno y tagetona, que son tóxicos, repelentes e inhibidores de la reproducción y crecimiento. (2)

Diaphorina citri
Se han efectuado investigaciones con el aceite del Tagete coronopifolia contra Diaphorina citri (psílido asiático de los cítricos), el cual provoca la enfermedad del Huanglongbing de los cítricos, una grave plaga actualmente en expansión por todo el mundo, por lo que "el aceite esencial de este tagete podría presentar un potencial para el manejo del psílido, por ser compatibles con otras opciones de bajo riesgo, como feromonas, aceites, jabones, hongos entomopatógenos, depredadores y parasitoides, lo que permitiría su incorporación a un programa de Manejo Integrado de Plagas". (3)

El cultivo de los tagetes es muy sencillo:
El sustrato para plantarlos deberá ser fresco y con materia orgánica como sustrato universal, compost o estiércol, siendo esto último lo que añadí a la tierra donde los planté; y que drene muy bien.
La exposición deberá ser a pleno sol, o con un poco de sombra durante unas horas, no siendo bueno plantarlos a la sombra.
Los riegos deben ser moderados, pero sin dejar que seque del todo, para evitar estrés hídrico.

Podemos hacer un semillero cuando las temperaturas no sean frías. Yo lo inicié a finales de febrero con temperaturas diurnas de 18º C., apenas cubriendo las semillas un poco, y a los 13 días comenzaron a salir las plantitas. 
Unos cuarenta días más tarde ya los pasé a macetas y al lugar escogido para que crecieran.

A principios de julio comenzaron a florecer y así han estado hasta principios de septiembre, cuando se han empezado a secar las flores y he comenzado a recoger los aquenios lineares o semillas, que he guardado para volver a sembrarlos el año que viene.

En fin amig@s, podéis encontrar en la web cientos de trabajos y artículos científicos sobre este tema, pero aunque los tagetes no sirvieran para combatir insectos, como dicen algunas voces manipuladas por las "químicas", solamente por la contemplación de sus bellas flores sería suficiente motivo para plantarlos en nuestros huertos.

Salud a tod@s y hasta pronto compañer@s.

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(1) https://www.nacion.com/ciencia/plaguicida-elaborado-con-raices-de-pomas-gana-desafio-intel/XP77DBIU55BGXINBCF3VXMYA64/story/
(2) de la Revista Colombiana de Entomología 35 (2): 177-184 (2009)
(3) de la Revista Colombiana de Entomología 41 (2): 157-162 (Julio - Diciembre 2015)