Querid@s compañer@s, ya estamos en esa época que la que el calor ha remitido y esperamos con impacientes a la bendita lluvia, que a estas alturas del año ha hecho poco acto de presencia. Ahora comienza el tiempo de labrar la tierra y sembrar multitud de hortalizas, pues por aquí las temperaturas no son bajas en invierno y podemos ampliar la gama de siembra.
Bueno quiero hablaros de una verdura rústica y vitamínica, la Escarola (Cichorium endivia).
Daré comienzo diciendo que es originaria del Sudeste Asiático o del Este de la India, o del Sur de Europa, pues no está muy claro y eso tiene poca importancia para nosotros a la hora de sembrarla.
Ya en "El libro de la Agricultura" del andalusí Al Awan (siglo XII/XIII) nos describe como se sembraba y cuidaba esta verdura en la Sevilla almohade, llamada entonces esta planta "sarís hortense".
Bueno, vamos a lo que vamos: esta planta tiene dos variedades, la de hoja lisa y hoja rizada, formando ambas un cogollo. La primera se la denomina latifolia, y la segunda se la designa crispas.
La escarola requiere para su cultivo una exposición soleada y un clima templado, tirando a cálido suave, por tanto por aquí las podemos cultivar desde el otoño hasta la primavera; pero el calor excesivo hace subir la flor de forma prematura.
El suelo idóneo es una tierra fértil, aireada y que drene bien, pero como he dicho otras veces, cada uno tiene que adaptarse al que le ha tocado, que siempre se puede mejorar y corregir.
Empezaremos pasando la motoazada para dejar la tierra suelta; previamente habremos añadido un poco de estiércol viejo o compost, pues a esta planta le gusta la materia orgánica, y luego formaremos caballones para su asentamiento y riego.
Para tener plantones para cultivarlos, haremos un semillero o compraremos los plantones en un vivero. Una vez que las plantitas tengan 3 o 4 hojas y podamos manejarlas, las pasaremos a los caballones, dejando una distancia entre plantas de unos 30 cms., haremos un riego de asentamiento a cada plantita y a partir de aquí vigilaremos que la tierra no quede seca.
El riego será abundante si no llueve mucho, pero nunca dejaremos que la tierra quede sin humedad, dado que sus raíces se desarrollan poco; cuidando de no mojar demasiado las hojas más bajas para evitar enfermedades cuando la planta está frondosa.
A medida que la planta va creciendo, haremos escardas para quitar malas hierbas y aporcando tierra en su base para ir apretando el cogollo, así irá blanqueando el centro del mismo, perdiendo parte del gusto amargo, característico, de esta planta.
Poco antes de la recolección de la planta, la ataremos, apretándola, para que aclare el centro del cogollo todo lo que pueda.
El periodo desde su puesta en tierra hasta su recolección es de unos 90 días la rizada (es la que he probado y la sembré en diciembre).
Esta planta es bienal, por lo que al segundo año, en tiempo caluroso florecerá, emitiendo tallos con flores azules. Aunque el cultivo que se suele hacer es anual.
En cuanto a plagas poco puedo deciros porque no he visto ninguna, aunque si que las tiene: caracoles, babosas y gusanos comedores de hojas tendremos que controlarlos, asimismo puede verse afectada por pulgones.
También puede ser atacada por hongos como la botritis o el mildiu, cuando aumentan las temperaturas o la humedad ambiental. Otra enfermedad posible es la esclerotina, hongo del suelo, que hace marchitar la planta. Lo mejor es arrancar la planta afectada para que no se extienda la enfermedad, o tratarlas con productos fungicidas ecos o caseros, si no está muy afectada.
Recolectaremos la planta, quitando la tierra de su base y buscaremos las raíces y cortaremos justo sobre ellas. La guardaremos entera en el frigo, donde aguanta durante varios (bastantes) días en perfecto estado.
Dado el tamaño que alcanza, con una sola escarola tendremos para hacer, o añadirla, a varias ensaladas de todo tipo.
Bueno amig@s, como veis es un cultivo sencillo y barato, con pocos problemas, dada la rusticidad de la planta. Su consumo nos aporta vitaminas A, B1 y B2 y C, y varios minerales (fósforo, calcio, hierro, potasio), muy indicada para enfermedades anémicas; tiene además cualidades digestivas y aperitiva.
Ya en "El libro de la Agricultura" del andalusí Al Awan (siglo XII/XIII) nos describe como se sembraba y cuidaba esta verdura en la Sevilla almohade, llamada entonces esta planta "sarís hortense".
Bueno, vamos a lo que vamos: esta planta tiene dos variedades, la de hoja lisa y hoja rizada, formando ambas un cogollo. La primera se la denomina latifolia, y la segunda se la designa crispas.
La escarola requiere para su cultivo una exposición soleada y un clima templado, tirando a cálido suave, por tanto por aquí las podemos cultivar desde el otoño hasta la primavera; pero el calor excesivo hace subir la flor de forma prematura.
El suelo idóneo es una tierra fértil, aireada y que drene bien, pero como he dicho otras veces, cada uno tiene que adaptarse al que le ha tocado, que siempre se puede mejorar y corregir.
Empezaremos pasando la motoazada para dejar la tierra suelta; previamente habremos añadido un poco de estiércol viejo o compost, pues a esta planta le gusta la materia orgánica, y luego formaremos caballones para su asentamiento y riego.
Para tener plantones para cultivarlos, haremos un semillero o compraremos los plantones en un vivero. Una vez que las plantitas tengan 3 o 4 hojas y podamos manejarlas, las pasaremos a los caballones, dejando una distancia entre plantas de unos 30 cms., haremos un riego de asentamiento a cada plantita y a partir de aquí vigilaremos que la tierra no quede seca.
El riego será abundante si no llueve mucho, pero nunca dejaremos que la tierra quede sin humedad, dado que sus raíces se desarrollan poco; cuidando de no mojar demasiado las hojas más bajas para evitar enfermedades cuando la planta está frondosa.
A medida que la planta va creciendo, haremos escardas para quitar malas hierbas y aporcando tierra en su base para ir apretando el cogollo, así irá blanqueando el centro del mismo, perdiendo parte del gusto amargo, característico, de esta planta.
Poco antes de la recolección de la planta, la ataremos, apretándola, para que aclare el centro del cogollo todo lo que pueda.
El periodo desde su puesta en tierra hasta su recolección es de unos 90 días la rizada (es la que he probado y la sembré en diciembre).
Esta planta es bienal, por lo que al segundo año, en tiempo caluroso florecerá, emitiendo tallos con flores azules. Aunque el cultivo que se suele hacer es anual.
En cuanto a plagas poco puedo deciros porque no he visto ninguna, aunque si que las tiene: caracoles, babosas y gusanos comedores de hojas tendremos que controlarlos, asimismo puede verse afectada por pulgones.
También puede ser atacada por hongos como la botritis o el mildiu, cuando aumentan las temperaturas o la humedad ambiental. Otra enfermedad posible es la esclerotina, hongo del suelo, que hace marchitar la planta. Lo mejor es arrancar la planta afectada para que no se extienda la enfermedad, o tratarlas con productos fungicidas ecos o caseros, si no está muy afectada.
Recolectaremos la planta, quitando la tierra de su base y buscaremos las raíces y cortaremos justo sobre ellas. La guardaremos entera en el frigo, donde aguanta durante varios (bastantes) días en perfecto estado.
Dado el tamaño que alcanza, con una sola escarola tendremos para hacer, o añadirla, a varias ensaladas de todo tipo.
Bueno amig@s, como veis es un cultivo sencillo y barato, con pocos problemas, dada la rusticidad de la planta. Su consumo nos aporta vitaminas A, B1 y B2 y C, y varios minerales (fósforo, calcio, hierro, potasio), muy indicada para enfermedades anémicas; tiene además cualidades digestivas y aperitiva.
Espero que os animéis a sembrarla y hasta la próxima entrada.
Saludos a tod@s