lunes, 25 de julio de 2016

El Limonero.


EL LIMONERO





Buenas amig@s y amantes de los huertos, en esta entrada les hablaré de otro de los frutales que tengo en el huerto, maravilloso y resistente, el limonero o "citrus limon".

Es un árbol de la familia de las rutáceas, de hoja perenne y flor blanca y que alcanza una altura de entre 3 y 6 metros.

En Andalucía, este árbol ha estado ligado a las casas, pues era muy normal tenerlos en los patios, jardines o corrales, herencia recibida del al-Ándalus, pues aunque parece ser que es originario del Sudeste Asiático (zona de India, Pakistán, etc.), -siendo el que tenemos ahora en nuestros campos un árbol modificado por el hombre durante cientos de años de cultivo-, fue traído a la cuenca Mediterránea por los árabes (otros dicen que los judíos), llegando a la Península Ibérica entre los siglos X y XI d.C. donde se cultivó principalmente en el Este y Sur.


España es uno de los principales productores a nivel mundial de este fruto, siendo las dos variedades que se cultivan principalmente Verna y Fino, aunque tenemos también Eureka, Lisbon y Villafranca, además de otras variedades en menor medida. También tenemos los llamados limoneros lunarios o luneros, que es el que yo tengo en el huerto, y se le llama así por florecer varias veces al año y por tanto tenemos en dicho limonero al mismo tiempo limones amarillos, verdes y flores, y os aseguro que con un único árbol se dispone de limones para todo el año.


El suelo idóneo para plantarlo es arenoso, con algo de limos y arcillas, que drene bien para evitar el exceso de agua.

Antes de plantar un limonero, debemos hacer un hoyo algo profundo y quitar todas las piedras, dado su vigor le gusta la tierra profunda, y dejar la tierra mullida. Poner el limonero, enrazar con tierra, pisar y regar.

Una buena práctica muy utilizada es, efectuar el estercolado una parte a finales de verano y otra a finales del invierno. También podemos añadir a la tierra compost. El laboreo de la tierra ha de ser muy superficial para no dañar las raíces finas, estando recomendado hacerlo en febrero/marzo, no haciendo más laboreos en todo el año.

La poda de formación  se debe realizar dejando la primera cruz a unos 70 cms. del suelo, dejando dos, o mejor tres ramas principales, luego dejarlo que crezca a su aire.

La poda del limonero, como la de todos los cítricos, ha de ser muy moderada, quitando chupones, algunas ramas cruzadas, ramas para que la luz llegue al centro y esté aireado y poco más; siendo mejor podarlo un poco todos los años que mucho cada varios años, pues las grandes podas pueden hacerle perder el equilibrio vegetativo.
La mejor época para podarlo es en febrero-marzo, antes de la floración.

Como a todos los cítricos, les gusta el agua, por lo que los riegos no le han de faltar, pero ojo con el suelo, que no quede encharcado.
Durante la floración y cuajado del fruto se debe asegurar la humedad suficiente en el terreno, por lo que regaremos con la frecuencia que permita el drenaje del suelo.
Tened en cuenta que los agrios necesitan aguas de calidad, por lo que las salinas y de mala calidad repercutirán en el desarrollo y grosor del limón.

Las plagas y enfermedades más importantes en el limonero son:
ácaro de las maravillas, polilla, mosca blanca, cochinillas algodonosas, arañas roja y pulgones, y como enfermedades más destacas están la botritis y la gomosis. Contra casi todas estas plagas podéis emplear aceite de parafina o azufre, permitidos en agricultura ecológica por la U.E.


En cocina se emplea sobre todo para decorar y aromatizar platos, especialmente pescados y ensaladas y su zumo para realizar limonadas, aliños, adobos, etc., aunque también se emplea su cascara, sobre todo en repostería para dar ese toque especial ácido, como en el arroz con leche, tocino de cielo, compota, etc., así como en combinados, bebidas y cócteles.

Como alimento, deciros que el zumo de limón es aparte de agua, rico en vitamina C, y en cuanto a minerales aporta: potasio, calcio, fósforo y magnesio. Es bueno para el aparato digestivo, combate la migraña, para el aparato circulatorio, es depurativo, contra la impotencia, es diurético, etc.; asimismo es excelente en uso externo desde la piel, hongos en uñas, halitosis, picor vaginal, etc. 

Bueno compañer@s y amig@s, espero que os haya gustado y sirva para algo esta entrada sobre uno de los árboles frutales más comunes en todas los huertos y parcelas de mi tierra.


Hasta pronto.




Los andaluces, herederos de la tradición de los espléndidos jardines de al-Ándalus, han sabido plasmar el amor hacia las flores y hacia el limonero en su creación más característica: el patio andaluz. Este elemento, más que arquitectónico, es una auténtica filosofía de vida.                                     
                                                            Miguel Herrero UcedaEl alma de los árboles.






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