Cultivo de la Patata.

        Cultivo de la Patata.

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Honrada eres como una mano que trabaja en la tierra,

familiar eres como una gallina,

compacta como un queso que la tierra elabora en sus ubres nutricias,

enemiga del hambre,

en todas las naciones se enterró tu bandera vencedora

y pronto allí en el frío o en la costa quemada

apareció tu flor anónima anunciando la espesa y suave natalidad de tus raíces.

Universal delicia,

no esperabas mi canto,

porque eres sorda y ciega y enterrada.

Apenas si hablas en el infierno del aceite

o cantas en las freidurías de los puertos,

cerca de las guitarras,

silenciosa, 

harina de la noche subterránea,

tesoro interminable de los pueblos". 

                                                 Fragmento de Oda a la Papa. Pablo Neruda.

La patata o del quechua -papa- es un tubérculo formado por un engrosamiento en la base del tallo de la planta solanum tuberosum y es de origen sudamericano, zona de Perú y Chile, cultivada y consumida desde la antigüedad y traida a Europa por los conquistadores españoles.

Pero vayamos a lo nuestro:

Es una planta que se da bien en casi todos los terrenos, aunque lo mejor es una tierra arenosa y franca que no seque rápidamente y esté lo más suelta posible para que los tubérculos engorden bien. Con bastante antelación a la siembra, debemos añadir una buena cantidad de estiércol bien descompuesto a la tierra y darle unas buenas pasadas con la motoazada para dejarla muy suelta y aireada, pues este cultivo necesita además de nitrógeno, bastante potasio y fósforo, siendo por tanto el estiércol de gallina, caballo y oveja los mejores.

El clima idóneo para su cultivo es el suave y húmedo, el exceso de calor seca mucho la tierra y deja de engordar el tubérculo y las heladas no la deja desarrollarse bien.

Una vez bien desmenuzada la tierra se puede sembrar la papa de varias formas: en zanjas, en hoyos, en caballones, etc.; yo prefiero en caballones y así solo tendremos que realizar labores de escarda y facilitará la recolección de las papas.

La "patata de siembra" es una cuestión fundamental a tener en cuenta, pues cada variedad (unas 5000 en todo el mundo)  tiene sus necesidades en cuanto a suelo, clima, abono, resistencia a enfermedades, precocidad, rendimiento, etc., siendo lo mejor buscar la más adecuada a nuestra zona y comprarla certificada, por lo menos el primer año. Para el segundo año sembraremos de las que guardemos de la recolección del primero, que no sean muy grandes.

También hay que tener en cuenta el ciclo vegetativo de la papa a sembrar pues se dividen en:

Extratempranas con ciclo aproximado de 90 días como Jaerla, Palogan, Rosalie, Arrant Pilot, Liseta, Ática, etc.

Tempranas con ciclo aproximado de 90 a 120 días como Spunta, Kennebec, Red Pontiac, Agata, Jimena, Duquesa, Mona Lisa, Fábula, Carlita, etc.

Cosecha principal con ciclo aproximado de 120 a 150 días como Claudia, Desirée, Turia, Agria, Arran Banner, Caesar, Kondor, Olaya, etc.

Tardías con ciclo aproximado de 150 a 200 días como Álava, Baraka, Furore, Sergen, Alfa, Goya, etc.

Una vez decidida que variedad vamos a sembrar, hay que preparar la papa con tiempo para que salgan  los brotes (pregerminarla), esto se consigue extendiéndolas en un cuarto ventilado con luz tenue y cuidándolas del frío intenso o calor excesivo, así formará brotes fuertes, acortará el tiempo de cultivo y detectaremos las patatas enfermas. Plantarla entera o cortarla en dos si es grande, siempre que tengan cuatro yemas, dejándola unos días para que seque el corte antes de introducirla en la tierra (caballón) a una profundidad de unos 10 cms., dejando entre golpe unos 40 cms. y entre líneas unos 70 cms.

Las fechas de siembra será distinta para cada comarca, siendo por aquí una "norma" que dice: las papas se siembran en las vírgenes de Enero y Agosto. Yo solo las siembro en enero, pues la tanda de agosto supone un gran aporte de agua.

El riego es fundamental en este cultivo, sobre todo en esta zona si no tenemos una primavera lluviosa, siendo mejor regar con frecuencia con poca agua, que pocas veces con mucha y a partir de la floración hay que restringir el riego. Dejar de regar una semana mínimo antes de empezar a recoger.

El mantenimiento que requiere la papa es el escardado de malas hierbas de entre lineas y caballones y el aporcado, si fuera necesario, de los tubérculos que sobresalgan para evitar el enverdecimiento. Una vez que la mata alcanza altura y densidad las malas hierbas crecen poco.

Hay que proteger las matas, sobre todo cuando están altas, de los fuertes vientos pues las doblan y las parten y por las heridas entran enfermedades. 

Una vez que aparece la flor es la señal de que se acerca el final del desarrollo de la planta y comienza el mayor crecimiento de los tubérculos. La planta irá decayendo, amarilleará y termina muriendo; una vez seca será el momento de empezar a sacar las papas. La extracción de la papa hay que hacerla con mucho mimo para no herirla o partirla, desmontando el caballón poco a poco e ir sacándolas con la mano una vez que aparezcan. Un buen consejo dice: "a las papas hay que tratarlas como huevos y no como piedras".   

A la hora de conservarlas, hay que guardarlas en algún sitio fresco, ventilado y oscuro, quitando las que estén dañadas o presenten mal aspecto.

Como todos los cultivos, este también está condicionado por plagas y enfermedades, y no son pocas. Estas son las principales:

Escarabajo de la patata: Se comen hojas, brotes y tallos tiernos. No afecta a la papa pero si al rendimiento.
Grusano de alambre y gusano gris: Daños en tallos y tubérculos.
Polilla de la patata: Mariposa marrón de 1 cm. que hace su puesta en las papas recién cogidas y sus larvas hacen galerías en los tubérculos y les producen enfermedades.
Pulgones: Succionan savia de la planta, la debilitan y detienen el crecimiento  y propagan enfermedades.
Pulguilla: Sus larvas se alimentan de las raíces y tubérculos. Les transmiten enfermedades.

Mildiu o Tizón: La afección más común y grave que se da en este cultivo, debido a una combinación entre humedad muy alta y temperatura de 10 a 20 grados. Son manchas primero verdes, luego marrones y luego negras en hojas y tallo.
Negrón: Enfermedad producida por un hongo que empieza en hojas inferiores con manchas marrones circulares. Puede afectar a los tubérculos.
Viruela: Aparición de pústula marrón en las papas que termina por pudrirla.
Fusariosis: Sus síntomas son un amarilleamiento de las hojas inferiores y generalmente podredumbre de la parte subterránea de los tallos, que pasará a los tubérculos por las heridas.
Pie negro: Bacteria que porta la patata o está en el suelo y cuando se dan las condiciones favorables se desarrolla e infecta a la planta por heridas y produce pudrición blanda de tubérculos y mata a plantas jóvenes.
Sarna común: Bacteria que ataca a la papa y le produce unas pequeñas manchas marrones que se van agrandando, pudiendo penetrar en la superficie del tubérculo. 
Podredumbre anular y podredumbre parda: Son dos enfermedades parecidas producidas por bacterias que producen marchitamiento en las plantas llegando a matarlas. Al cortar una papa se observa un anillo obscuro.

Para combatir todos estos problemas que pueden afectar a nuestro cultivo existen remedios específicos que podréis encontrar en la web o tiendas especializadas, ahí lo dejo, pero muchos de estos problemas se corrigen o minimizan comprando papas de siembra certificadas, sembrándolas enteras, rotando los cultivos, destruir lo que esté infectado, sacar las papas en tiempo seco, no dañarlas con golpes, buena conservación, etc.

Bueno amig@s os recomiendo este cultivo pues es uno de los más bonitos del huerto por el verdor y exuberancia de las plantas, así como el disfrute al ir desenterrando las patatas.

                                     Hasta la próxima entrada. Chaito pues.