Protección de las uvas.

PROTECCIÓN DE LAS UVAS

     Hola querid@s amig@s. Aunque todavía no tienen uvas nuestras vides o parras, quiero en esta entrada mostraros un método infalible contra pájaros, insectos y los rayos del sol que se comen o perjudican nuestras ricas uvas.

Todos los años cuando las uvas de mi parra están en la fase de envero a maduración, comienzan a revolotear alrededor de las misma un enjambre de avispas que las van picando y por tanto estropeándolas. También los pájaros las van comiendo, llegando casi a desaparecer un racimo de un día para otro.

Además de estos animales, los fuertes rayos solares que inciden sobre las uvas, que no están cubiertas por las hojas de la parra, terminan quemadas, con mal aspecto y madurando antes de tiempo.

En honor a la verdad, os diré que este problema no me quita el sueño, ¡de verdad!, pues para mi los animales son lo mejor del mundo y no me importa que se las coman si con ello son felices y les sirve para su alimentación; pero el año pasado decidí proteger las uvas con bolsas que venden a tal efecto y que adquirí en la tienda habitual donde suelo comprar cosas para mi huerto, y la verdad es que no son caras.

Estas bolsas son de papel encerado, muy resistentes, abiertas por los dos lados, se introduce el racimo y se ata por arriba con un trozo de cordón al pedúnculo de las uvas.

Una vez adquiridas las bolsas de papel comencé a ponerlas en los racimos. Cuando terminé aquello había quedando como si fueran farolillos de feria. 😃

Deciros que estas bolsas han resistido fuertes vientos, mucho sol y también algunas lluvias, y aún así seguían tal y como yo las coloqué. Aguantan muy bien.

El resultado no estuvo mal del todo, y aunque los pájaros no las comieron (dejé algunos racimos sin cubrir para ellos) si que lo hicieron las avispas, que entraron por debajo en algunos racimos y las picaron.

Gracias al embolsado de uvas, logré tenerlas en perfectas condiciones y pude comerlas hasta finales del mes de octubre. 

Como experiencia no estuvo mal, aunque creo que no lo voy a repetir, porque no me ha merecido la pena el dinero y el esfuerzo de colocarlas, y luego quitarlas ¡claro!, para recoger unos cuantos racimos más, y encima mis pobres pajaritos no comieron tantas como a ellos les gusta.

Bueno amig@s, ahí os dejo mi experiencia por si necesitáis proteger vuestras uvas en parras o viñedos, porque es un buen remedio contra insectos y aves que se comen el resultado de aquello que con trabajo y cariño hemos logrado sacar adelante.

Hasta pronto y feliz cosecha.

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