Hola de nuevo querid@s amig@s. Vamos a hacer una nueva entrada hablando de una técnica que se utiliza para el rejuvenecimiento de los olivos viejos, a partir de los 25 o 30 años y que casi han perdido la facultad de producir aceitunas por haber sido dejados de la mano, la mayoría de ellos, y haber llegado a sobrepasar el volumen normal de la copa y la relación entre madera y hojas, llegando a un punto de desarrollo descontrolado.
Esta poda de renovación de los olivos se emplea mucho en esta zona de España, y se practica con bastante éxito, debido a la capacidad de regeneración que tiene este árbol al tener muchas yemas latentes en la madera vieja, que aflorarán al hacerle una poda.
Una vez que salgan los brotes del tronco, no se eliminarán ninguno de ellos durante dos años. Pasado este tiempo iremos quitando los que estén pegados al corte, los que se dirigen al interior del olivo o los que estén muy bajos, así que dejaremos los 3 o 4 mejor ubicados.
Mi olivo tiene dos patas, y según la poda de afrailamiento hay que cortar una a una, así que empecé por cortar las ramas de uno de los pies, poco a poco para ir descargando el tronco antes de cortarlo. Cuando ya lo tuve limpio, le hice un corte a 1,20 metros paralelo al suelo, aunque con un poco de inclinación para que no acumulara agua de lluvia. A continuación le he puesto pasta cicatrizante a fin de prevenir alguna enfermedad.
Para terminar deciros que al hacer la poda de afrailamiento, el sistema radical del olivo sufre desnutrición al suprimirle mucha de su parte aérea hasta que broten nuevas ramas y se equilibre la relación raíz-hojas.
Bueno amig@s, espero que os sirva esta entrada por si tenéis algún olivo viejo y queráis que entre en producción y vuelva a dar aceitunas en una buena cantidad y con calidad.
Hasta pronto y cuidaros mucho.
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