EL ALGARROBO Y LA GERMINACIÓN DE SUS SEMILLAS
Hola amig@s. En esta nueva entrada vamos a hablar sobre un árbol singular y majestuoso como es el algarrobo (Ceratonia siliqua) y sobre la forma de hacer germinar sus semillas de forma segura y fácil, porque metiéndolas en tierra sin más no lo lograriamos nunca.
Hablando un poco del algarrobo diremos que es un árbol que originariamente procedía de las zonas costeras del Mediterráneo oriental, y diversificado por toda la costa de este mar.
Es un árbol totalmente adaptado a la escasez de agua (xerófito), de gran porte y copa semiesférica, muy ramificada y densa, con hojas perennes, raíces muy extendidas y especialmente en superficie. Es muy longevo, pudiendo llegar a los 300 años, por lo que su tronco puede tener más de 2 metros de diámetro en estos. Pueden tener tres tipos de flores, masculinas, femeninas y hermafroditas, que se forman en una especie de espigas, dándose la particularidad de que coinciden la floración del año con la maduración del fruto.
Puede medrar en casi todos los suelos, tolerando bien la salinidad, pero el ideal para este árbol es el calcáreo de consistencia media o suelta, pero nunca que sean húmedos o encharcables porque se pudrirán las raíces.
La posición idónea para plantar un algarrobo será totalmente soleada y aireada.
La forma de propagación del algarrobo se puede realizar por semillas (garrofín) en marzo, por estacas gruesas, acodo aéreo o enterrado, al final del verano, y por rebrotes del pie.
Las plagas y enfermedades que afectan a este árbol son:
- Oídio.- Ataca a hojas y frutos.
- Caries o podredumbre roja.- Enfermedad producida por un hongo que descompone la madera hasta hacer un serrín de color rojizo.
- Podredumbre rosada.- Hongo que afecta a raíces.
- Podredumbre blanca.- Hongo que afecta a las raíces.
- Manchas foliares.
- Larvas de barrenillos.- Ataca a la madera, produciendo debilitamiento de ramas y tronco.
- Polilla de la algarroba.- Ahuecan y destruyen los frutos recolectados.
- Algún coleóptero.
- Pulgones.
- Cochinillas.
- Primero cogemos una lija de grano muy fino y rasparemos la semilla por la parte puntiaguda un poco, sin llegar a raspar mucho para no dañar el embrión, simplemente la punta.
- A continuación las introducimos en agua corriente durante 48 horas. Al cabo de las cuales se verá que ha aumentado su tamaño.
- Luego las colocamos entre telas o papel mojado dentro de una caja o recipiente y en la oscuridad, para que no pierda la humedad. A los pocos días veremos como comienza a salir por donde raspamos un tallito blanco con unas raicillas.
- Cuando tenga la raíz crecida ya procederemos a meterla en tierra (la raíz y un poco el tallo) en una maceta pequeña, dejando a los cotiledones fuera. A partir de aquí la trataremos como una planta más, pero cuidando de no pasarnos con los riegos.
2 comentarios:
Buen artículo!!!
Muchas gracias!
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